La Medalla Milagrosa: una lección inesperada

Fuente: FSSPX Actualidad

El Tiempo de Adviento está bajo los auspicios de la Virgen María: la fiesta de la Medalla Milagrosa, el 27 de noviembre -que coincide, en 2022, con el primer domingo de Adviento- y especialmente la solemnidad de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre. Pero, ¿sabemos dónde y cuándo se erigió la primera iglesia dedicada a la Medalla Milagrosa? Seguramente la respuesta le sorprenderá...

El 8 de diciembre de 1854, mediante la bula Ineffabilis Deus, el Papa Pío IX proclamó solemnemente el dogma de la Inmaculada Concepción, definiendo que "la Santísima Virgen María, desde el primer momento de su Concepción, fue, por singular gracia y privilegio especial de Dios Todopoderoso, en atención a los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano, preservada inmune de toda mancha del pecado original".

El entonces Romano Pontífice, en el mismo documento, parece aludir a la revelación de la Medalla Milagrosa hecha por Nuestra Señora a Santa Catalina Labouré el 27 de noviembre de 1830, asegurando que María ya se había "aparecido al mundo como aurora brillantísima en su Concepción Inmaculada esparciendo sus rayos por todas partes".

Lo que no es tan conocido es el hecho de que la primera iglesia dedicada a la Medalla Milagrosa se erigió a miles de kilómetros del lugar de la aparición original que, cabe señalar, fue dedicada desde su consagración, en 1815, al Sagrado Corazón de Jesús.

Precisamente es en la arquidiócesis de Pousso Allegre, en el estado de Minas Gerais (Brasil) que la iglesia construida en Monte Siao, fue solemnemente dedicada a la Medalla Milagrosa, el 13 de abril de 1850.

En 1830, en el momento de la aparición, 105 familias católicas vivían en Monte Siao, una zona hostil donde aún no había un sacerdote ni un lugar de culto. Dato importante a tener en cuenta: varios relatos demuestran que en 1838 la devoción a la Medalla Milagrosa había llegado hasta este lugar y puntuaba la vida de oración de los fieles abandonados.

La primera imagen de la Virgen de la Rue du Bac llegó a la nueva iglesia diez años después de su inauguración, en 1860: fue retirada abruptamente en 1937 por el ordinario local que la encontró demasiado "sensual" para su gusto. Nuestra Señora no tardó en darle una buena lección...

Porque desde el momento en que la imagen salió de su iglesia, el clima se alteró en Monte Siao: dejó de llover solo en este lugar, pero continuaba lloviendo a unos pocos kilómetros de distancia.

Una situación crítica que duró dos largos años: los fieles comprendieron que el repentino cambio climático se debía menos a las emisiones de carbono y más a una razón sobrenatural...

Bajo la presión popular, el arzobispo accedió a reconsiderar su decisión: justo cuando la estatua regresó a su santuario, la lluvia comenzó a caer sobre Monte Siao, y la situación volvió repentinamente a la normalidad.

Este episodio, recordado como "el día del milagro", se celebra en el calendario diocesano cada 27 de noviembre, día en que se celebra en Francia la fiesta de la Medalla Milagrosa.

Debido al flujo constante de peregrinos, la iglesia de la Medalla Milagrosa fue erigida como santuario el 5 de noviembre de 1999 por las autoridades diocesanas que comprendieron bien la lección de la Virgen María quien nos exhorta a ponerla a ella y a su divino Hijo en el núcleo de la Iglesia y de nuestras vidas.