La prensa de Beijing contra el cardenal Zen
Cuatro artículos en el periódico Ta Kung Pao (El Imparcial) asocian al cardenal Joseph Zen Ze-kiun con el movimiento de protesta de 2019 y con el campo democrático silenciado por las autoridades en virtud de la ley de seguridad. Este gesto podría anunciar una represión de las actividades religiosas en la ciudad de Hong Kong. Los primeros objetivos serían las escuelas católicas y protestantes.
La prensa de Beijing se ha lanzado contra el cardenal Joseph Zen Ze-kiun, de 90 años, obispo emérito de Hong Kong y conocido partidario del movimiento democrático local. El cardenal también se opone al acuerdo entre el Vaticano y China sobre el nombramiento de obispos.
Según informó Nina Shea, en The Epoch Times, se publicaron cuatro artículos en el Ta Kung Pao, un periódico gubernamental, durante la última semana de enero, donde se acusa al cardenal de incitar a los estudiantes a rebelarse contra una serie de medidas gubernamentales establecidas en 2019. Nina Shea es directora del Centro para la Libertad Religiosa del Instituto Hudson.
El cardenal Zen, que ha denunciado el control ejercido por el Partido Comunista Chino (PCCh) sobre las comunidades religiosas, no es bien visto en Beijing. Ha condenado el retiro de cruces al exterior de las iglesias en China y ha celebrado misas a lo largo de los años en memoria de los mártires de Tiananmen, que fueron masacrados por las autoridades el 4 de junio de 1989 en Beijing.
Uno de los artículos del Ta Kung Pao se titula: "El cardenal Zen usa su estatus religioso para crear caos en Hong Kong". Según el diario pro-gobierno, también es culpable de mantener vínculos con el magnate de los medios Jimmy Lai y el exdiputado Martin Lee, uno de los fundadores del Partido Demócrata.
Ambos son fieles católicos y fueron condenados a penas de prisión por participar en manifestaciones, prohibidas por las autoridades, a favor de la democracia.
Las pruebas incriminatorias contra el cardenal chino también indican que muchos de los activistas pro-democracia arrestados habían estudiado en escuelas cristianas. Según el Ta Kung Pao, las iglesias individuales incitaron a los estudiantes a amotinarse y les dieron refugio.
La publicación pro-Beijing pide que las instituciones religiosas de Hong Kong sean puestas bajo el control del gobierno. La demanda de restricciones a la Iglesia representa un salto cualitativo en la dialéctica entre el PCCh y las autoridades católicas.
Anticiparse a las acciones del gobierno chino a través de artículos y comentarios en la prensa pro-gobierno es un truco clásico del Partido. En Hong Kong, suelen preceder al arresto de personalidades a favor de la democracia o al cierre de periódicos y grupos a favor de la democracia.
La impresión es que el cardenal Zen está siendo utilizado como objetivo para enviar mensajes a la jerarquía católica de Hong Kong. Algunos observadores señalan que, después de la represión de la democracia por parte de Beijing, la Iglesia católica sigue siendo la única entidad organizada en Hong Kong que tiene cierto grado de autonomía.
En este sentido, los artículos contra el cardenal Zen podrían anunciar una represión de las actividades religiosas en la ex colonia británica. Un primer paso, señala Nina Shea, podría ser que el gobierno tome el control de las escuelas cristianas.
Fuente: Asianews – FSSPX.Actualités
Imagen: Alfredoko, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons