La Rusia de ayer contra la Rusia de hoy
¿Una iglesia o un parque? Desde mediados de mayo, existe un enfrentamiento en los Urales entre dos sectores de la sociedad rusa, tradicional y progresista, en torno a la construcción de una iglesia, en el mismo lugar donde el zar Nicolás II y su familia fueron asesinados en 1918.
Todo comenzó con una reunión nocturna del 12 al 13 de mayo de 2019, seguidas de la destrucción de una cerca que apareció unos días antes en uno de los espacios verdes de Ekaterinburgo, Rusia, un signo inminente del inicio de las obras de construcción de la catedral de santa Catalina.
Desde entonces, los enfrentamientos y arrestos se han multiplicado: debido a que los defensores del proyecto, apoyados por el Kremlin, afirman haber consultado con anterioridad a la población local, no temen usar mano dura.
El futuro edificio, cuya inauguración está programada para el 2023, debería elevarse a sesenta y seis metros de altura, con una capacidad para 2,500 fieles. El proyecto reproducirá, idénticamente, la iglesia destruida por los comunistas en 1930.
"Ekaterimburgo siempre ha sido un lugar de muchas tensiones entre la Iglesia y los intelectuales locales", explicó Andreï Desnitski, especialista en temas religiosos, entrevistado por AFP. "Se trata de una ciudad industrial cuya élite intelectual, formada en los tiempos soviéticos, tiene posiciones muy seculares", señaló.
Una encuesta reciente demostró que solo una minoría de habitantes (20%) defiende la protección del espacio verde en contra el proyecto de la catedral.
En realidad, los motivos de los manifestantes, relativamente pocos pero concretos, se han vuelto más claros con el paso de los días, tomando un giro más político, como lo demuestra este lema coreado por los manifestantes: "hoy contra la catedral, mañana contra Putin"...
Fuentes: Le Point/AFP/La Croix - FSSPX.Actualités - 23/05/2019