En la tierra del lago Ness, un monstruo puede esconder a otro
Catedral de San Giles en Edimburgo
Los católicos escoceses prefieren Netflix a su misa dominical: la jerarquía está dando la voz de alarma, porque si no se revierte la tendencia, muchas parroquias podrían cerrar. Esta es una de las consecuencias del Covid-19 que ha acelerado la ola de secularización en esta tierra del norte del Reino Unido.
¿Y si Nessie tuviera un hermano pequeño llamado Netflix? Pero en este caso, ya no serían los valientes pescadores de las orillas del lago Ness los que estarían amenazados, sino la Iglesia católica de Escocia.
El caso salió a la luz el 9 de enero de 2023, en el Times de Londres, que reveló que la arquidiócesis de Glasgow vio caer sus ingresos de 30 millones de euros a 12 millones de euros en tan solo tres años, de 2018 a 2021.
Tres años marcados por la epidemia de Covid-19 fueron el motivo de que muchos feligreses se desviaran de la Misa dominical: "Con raras excepciones, la asistencia y los ingresos de cada diócesis han disminuido considerablemente después de la pandemia. La reducción de ingresos se empieza a sentir con mucha fuerza", confirmó el portavoz de la arquidiócesis de la ciudad más grande de Escocia.
Una disminución de la asistencia y de los ingresos cuyas consecuencias pueden ser terribles para el futuro de la Iglesia católica: "Si la situación no cambia, muchas parroquias tendrán que cerrar", explicó un sacerdote de la diócesis de Edimburgo que también se pregunta cuáles son las prioridades de los católicos escoceses.
Efectivamente, el Covid-19 ha supuesto un aumento récord en cuanto al consumo de productos digitales: en el mejor de los casos misas televisadas, en caso contrario han empezado a sonar partidos de fútbol o series de más o menos buen gusto -en Escocia y en otros lugares, no nos engañemos: la vida de los católicos está cada vez más acostumbrada al sonido del "clic" que al sonido de las campanas...
"Si gastamos nuestros ahorros en suscripciones a Netflix o canales deportivos, entonces tendremos que asumir las consecuencias a nivel parroquial", explicó el sacerdote de Edimburgo citado por el Times.
Básicamente, es la secularización de la sociedad escocesa, a imagen de Occidente, lo que se destaca aquí: en 2016, más de la mitad de los escoceses afirmaron no estar afiliados a ninguna religión, solo el 14 % de los encuestados se declaró católico. Y de ese 14%, ¿cuántos siguen prefiriendo la misa dominical a la pantalla convertida en tabernáculo de la nueva religión digital?
Fuentes: The Christian Post/The Times – FSSPX.Actualités
Imagen: Chabe01, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons