Las artimañas en torno al Sínodo sobre la Sinodalidad

Recordemos una primera observación, que ya había hecho en particular Monseñor Robert Mutsaerts: "Podemos afirmar hoy que todos aquellos que no han obtenido lo que querían se quejarán de haber sido excluidos. Es por naturaleza una receta para el desastre. Si cada uno consigue lo que quiere –lo que en realidad no es posible– el desastre será total".

Este es el problema que ya amenaza seriamente el camino sinodal alemán y que pende como una espada de Damocles sobre el Sínodo de la Sinodalidad. ¿Y como podía ser de otra manera, cuando se afirma que hay que escuchar "a todos, a todos", según las palabras que el Papa repite como una letanía?

Desaparición de una encuesta desfavorable contra el Sínodo

Como era de esperarse, se pidió la reintroducción del diaconado femenino, y la protesta creció. Los críticos reprochan al Vaticano por su falta de transparencia. Katholisch.de informa que "varios miles de usuarios participaron en una encuesta del Vaticano sobre la sinodalidad. Las reacciones, sin embargo, fueron en su mayoría negativas".

Sin embargo, continúa el mismo medio, el Vaticano ha retirado esta encuesta en línea. “Como informó el portal de Internet Crux, (…) en la encuesta se preguntó a los usuarios si pensaban que la sinodalidad, como camino de conversión y reforma, podría promover la misión y la participación de todos los bautizados. Las únicas respuestas posibles eran “sí” o “no”.

Según el informe, la respuesta negativa alcanzó el 88% y solo el 12% fueron respuestas positivas. "En ese momento, 6,938 personas habían votado en X y menos de 800 en Facebook". La encuesta “debía durar 24 horas, pero fue eliminada de ambas plataformas” diez minutos antes de finalizar. Según Crux, “la oficina sinodal del Vaticano no se ha pronunciado sobre los motivos de esta decisión”.

Petición para solicitar la reintroducción de la ordenación de mujeres

Según cath.ch, “varios grupos de habla alemana que piden reformas en la Iglesia han firmado una carta abierta al Papa Francisco pidiendo que la ordenación de mujeres se aborde en el Sínodo”. Para ello, un grupo de San Galo recabó firmas entre la gente.

Es necesario “remediar la falta de igualdad de derechos para las mujeres dentro de la Iglesia católica, en particular en lo que respecta a la admisión a la ordenación y a la ocupación de cargos importantes”: este punto “se considera hoy como la reforma más urgente', escribe el Movimiento de San Galo 'Reformen jetzt'.

Según cath.ch, se ha publicado una carta abierta al Papa Francisco. El texto, titulado “Por una sinodalidad auténtica: tematizando el sacerdocio femenino en el Sínodo Mundial”, insiste en que el sacerdocio femenino “debe ser tomado en serio por la Iglesia”. Una segunda carta critica la falta de igualdad entre los sexos, manteniendo a las mujeres en una “posición infantil”.

La intervención del obispo de Fulda sobre el mismo tema

Según Katholisch.de, Monseñor Michael Gerber, obispo de Fulda, está a favor de un debate en profundidad sobre la ordenación de las mujeres. "Necesitamos mirar las cosas teológicamente: ¿Cuáles son los argumentos a favor y en contra de tal ordenación?", declaró Monseñor Gerber en una mesa redonda durante la peregrinación de los monaguillos a Roma.

Durante el Camino Sinodal, Monseñor Gerber fue miembro del Foro “Mujeres en Servicios y Ministerios en la Iglesia” y es vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Alemania. Señala que, a nivel de la Iglesia universal, la ordenación de las mujeres es "un tema muy emocional" y sobre el cual "es muy difícil hablar", objetó él mismo.

Y admitió: "Corremos el riesgo de que algo se rompa". Lo cual es un buen punto, pero al mismo tiempo una admisión de una gran imprudencia. Y concluye expresando que está “a favor de que más mujeres ocupen puestos de decisión en la Iglesia”. Este es un punto que aparece en el Instrumentum laboris de la próxima etapa del sínodo mundial.

Cabe señalar que ya no se exige solo el diaconado femenino, sino también la ordenación de las mujeres: se ha dado un paso. La interminable dilación del Papa ha llevado al estancamiento del que habla Monseñor Mutsaerts. A partir de ahora, como anunció, y como este sitio ha repetido una y otra vez, primero sobre el camino sinodal alemán, luego sobre el sínodo mundial, el daño será considerable: ya es demasiado tarde.

En lugar de promover "la misión y la participación de todos los bautizados", los jerarcas provocarán un desastre, a menos que haya una intervención providencial de la Cabeza de la Iglesia, el Señor Jesús, a quien se debe implorar por medio de la intercesión de su Madre, para que la terrible prueba sea mitigada y disminuya.