Las fuentes de la nueva doctrina sinodal (2)
El Sínodo sobre la Sinodalidad acaba de concluir tras un proceso de tres años y dos asambleas sinodales en Roma, en octubre de 2023 y octubre de 2024. Para tener una perspectiva completa de este sínodo, resulta conveniente investigar las fuentes de las que surgió y en las que se inspiró. Este segundo artículo examina el enfoque sinodal de Francisco.
El Sínodo en la concepción política
Como explica el Padre Jean-Michel Gleize, "el 'sínodo' o 'concilio' es una institución de derecho eclesiástico" (...) uno de los medios de que dispone el Papa para ejercer su gobierno de pastor supremo" ("La papauté du risque du synode" en Synodalité ou romanité, Actas del XVII Congreso Teológico del Courrier de Rome, París, p. 121, fuente principal de este artículo).
Dicha institución es utilizada por el Sumo Pontífice para ejercer su poder de jurisdicción no mediante un acto solitario, como hace regularmente, sino rodeado "de algunos obispos o incluso de todos ellos (como sucede en el concilio ecuménico)". La concepción católica reconoce, pues, al Papa un poder supremo, que a veces puede ejercer uniendo en este acto a algunos o a todos los obispos.
Entre los cismáticos
Hoy en día, la "forma de gobierno más extendida entre los cismáticos es el autocefalismo", explica el Padre Gleize, en el que cada iglesia local es autónoma. Pero se trata de una forma de gobierno muy reciente, que no se remonta más allá del siglo XIX. En este contexto, el sínodo "se define como el órgano representativo de esta poliarquía [multiplicidad de cabezas] de las iglesias autocéfalas".
Entre los herejes protestantes
La sociedad eclesiástica es en cierto sentido exterior a la Iglesia protestante, que es invisible por naturaleza: "todos los bautizados justos son sacerdotes (...) (y) algunos de ellos son designados por la comunidad para ejercer la función de ministros (o pastores) en el marco del culto y de una iglesia visible". A partir del siglo XVI, se organizó una constitución presbiteral-sinodal.
"El sínodo reformado está compuesto por laicos y pastores, y tiene poder de decisión respecto al gobierno de la Iglesia", explica el protestante Jean-Paul Willaime. Así, "el sínodo se define como un órgano (...) verdaderamente deliberativo y ejecutivo", señala el Padre Gleize. Existe una autoridad compartida entre los sacerdotes (todos los fieles) y el sínodo.
El sínodo según el Papa Francisco
En su estudio sobre la sinodalidad según Francisco, el Padre Gleize identifica dos enfoques sucesivos del Papa. El primero comenzó en 2013, y el autor lo califica de "colegialista" en el sentido de que retoma la doctrina de la colegialidad promovida por el Concilio Vaticano II en el capítulo III de Lumen Gentium (LG). El Papa señala que el sínodo de los obispos está al servicio de la misión de la Iglesia como expresión de la colegialidad.
La "lógica de esta posición es hacer del Papa la cabeza de un colegio en el sentido de un 'primum inter pares'. Esta lógica se desprende de la doctrina de la sacramentalidad del episcopado expuesta en LG 21" e implica que el Papa no posee nada más, en virtud de su consagración, que los demás miembros del Colegio Episcopal. Su elección solo añade una simple primacía de honor.
Pero con el Discurso del 17 de octubre de 2015, pronunciado con ocasión del 50 aniversario de la institución del Sínodo de los Obispos, "el pensamiento del Papa cambia resueltamente de dirección", observa el Padre Gleize; revela "la idea central de su pensamiento: ya no es la idea de colegialidad, es la idea de sinodalidad". Y sitúa este término bajo el signo de un camino-89+ y un encuentro.
Surgen dos elementos centrales: por un lado, "la idea de caminar juntos, de recorrer el mismo camino". Y, por otra parte, "la idea de vivir una aventura, con todo lo que tiene de imprevisible, la idea de aventurarse juntos en el soplo del Espíritu, siendo el Espíritu Santo el principal artífice del viaje".
El sínodo expresa la idea de caminar juntos
En el Discurso de 2015 ya citado, esta idea se basa, por una parte, en el sensus fidei, que se expresa en LG nº 12 y que Francisco explicó en su encíclica Evangelii gaudium (noviembre de 2013). Ampliando la idea del Concilio, el Papa afirma que el sensus fidei "eleva al Pueblo de Dios al nivel de un Pueblo profético, directamente inspirado por el Espíritu Santo y, por tanto, docente".
La razón fundamental de esta inspiración y de la infalibilidad que de ella se deriva es que "la presencia del Espíritu otorga a los cristianos una cierta connaturalidad con las realidades divinas y una sabiduría que les permite captarlas intuitivamente, aunque no tengan el instrumental adecuado para expresarlas con precisión" (Evangelii gaudium, n. 119).
El Papa Francisco utiliza un término para describir esta connaturalidad: instinto, que cita en su Discurso de 2015. Y continúa: "Nuestras formulaciones de fe son expresiones de una vida vivida y expresada eclesialmente" (Videomensaje al Congreso Internacional de Teología celebrado en Buenos Aires, septiembre de 2015).
El sínodo es una aventura vivida bajo el soplo del Espíritu
A través de esta connaturalidad vivida, el Espíritu Santo puede desencadenar "un dinamismo profundo y variado en la comunidad eclesial", explicó Francisco el 4 de octubre de 2023. Esto implica escuchar. Es la inversión de la institución eclesial: son los obispos, es el Papa, quienes deben escuchar al Pueblo, o más exactamente, todos deben escuchar a todos.
Esto implica también que "todo bautizado, todo fiel se ha convertido, en virtud de su bautismo, en discípulo misionero", señala el Padre Gleize. Y continúa citando al Papa en un discurso que pronunció en 2023: "La Iglesia es el santo pueblo fiel de Dios y en ella, 'en virtud del bautismo recibido, cada miembro [...] se ha convertido en discípulo misionero' (Evangelii gaudium, n. 120).
Cabe recordar esta idea decisiva: "cada miembro del Pueblo de Dios se ha convertido en un discípulo misionero, 'en virtud de su bautismo' y ya no en virtud de un mandato de la jerarquía, como lo quiere la doctrina tradicional", afirma el Padre Gleize.
Conclusión
Tras esta exploración del concepto sinodal del Papa, el autor concluye: "La idea del Papa Francisco del 'sínodo' está evidentemente mucho más cerca de la idea protestante (...) que de la idea cismática católica o incluso ortodoxa. El principio que subyace a esta idea es, en efecto, el principio luterano del sacerdocio universal -o común-, que es ante todo la prerrogativa fundamental de todos los fieles".
"Un sacerdocio que a su vez deriva su razón de ser del principio aún más fundamental de la justificación por la sola fe, principio de la autonomía de la conciencia, en el sentido de que el Espíritu inspira primero a los creyentes, antes de cualquier mediación inicial de una jerarquía. Si esta mediación interviene, es solo en una segunda etapa, para discernir y expresar en lenguaje dogmático 'lo que el Espíritu dice a las Iglesias'".
Quienes siguieron el Sínodo sobre la Sinodalidad y leyeron al menos el texto final habrán reconocido aquí la inspiración fundamental que guió el proceso y que, en última instancia, dio origen a la idea que Francisco siempre ha tenido en mente. Una idea que tiene sus raíces en el Concilio Vaticano II.
Por eso no es de extrañar que el Papa Francisco, en la nota del 24 de noviembre de 2024, que acompaña la publicación del Documento Final del Sínodo sobre la Sinodalidad, haga referencia expresa a su Discurso del 17 de octubre de 2015. El círculo se ha cerrado....
Continuará...
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Fuentes: Saint-Siège/Jean-Michel Gleize – FSSPX.Actualités
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