Los cardenales tendrán que apretarse un poco más el cinturón

Fuente: FSSPX Actualidad

El Papa Francisco escribió a los cardenales para pedirles un esfuerzo adicional para alcanzar el objetivo de “déficit cero” fijado al inicio de su pontificado. En la mira están los alarmantes informes presupuestarios a pesar de las reducciones ya realizadas en los últimos años.

La carta papal recibida por los cardenales y hecha pública el 20 de septiembre de 2024 está fechada el 16 de septiembre anterior, en plena semana de las Témporas de otoño, tiempo litúrgico en el que la Iglesia invita a sus fieles a ejercer la virtud de la abstinencia.

Porque, si bien el Vaticano ha progresado en términos de transparencia financiera, el éxito no se ha logrado realmente en términos de equilibrio presupuestario: “Los últimos años (…) nos han permitido tomar más conciencia de que los recursos económicos al servicio de la misión son limitados y deben ser gestionados con rigor y seriedad", recuerda el romano pontífice.

Cabe recordar aquí que la visibilidad de la Iglesia católica se materializa en el plano jurídico a través de dos entidades: el Estado de la Ciudad del Vaticano y la Santa Sede, que tienen presupuestos separados. En julio de 2024, el banco central de la Ciudad del Vaticano –que gestiona los activos financieros e inmobiliarios– declaró un superávit de 45.9 millones de euros.

La Santa Sede está lejos de lograr tal resultado. En octubre de 2023, el jefe de la Secretaría de Economía declaró: "La Santa Sede tiene un déficit estructural que oscila entre 50 y 60 millones de euros al año; si reajustáramos este presupuesto haciendo únicamente recortes de gastos, nos veríamos obligados a cerrar 43 de las 53 entidades que dependen de la Curia, lo cual no es posible".

Y Maximino Caballero Ledo concluye: “Hay que trabajar duro para aumentar los ingresos”, recordando que “la Santa Sede no es un negocio y que las decisiones económicas deben tener en cuenta este aspecto”.

De ahí la petición de esfuerzos suplementarios por parte de los cardenales del Sacro Colegio "para que el 'déficit cero' no sea solo un objetivo teórico, sino un objetivo realizable", pide el soberano pontífice en su carta a los porporati.

Más precisamente, Francisco pide a la Curia "trabajar en la búsqueda de recursos externos para su misión", evitando "lo superfluo y seleccionando cuidadosamente nuestras prioridades, fomentando la colaboración mutua y las sinergias", sin entrar en más detalles. 

"Debemos ser conscientes – concluye el sucesor de Pedro – que hoy nos enfrentamos a decisiones estratégicas que debemos tomar con gran responsabilidad, porque estamos llamados a garantizar el futuro de nuestra misión".

Detrás de este objetivo de "déficit cero" se esconde un intento de reconectar con la credibilidad de la Santa Sede, gravemente dañada por los escándalos financieros -como el del edificio londinense que dio lugar al "juicio del siglo"- y la falta de transparencia en la gestión. Una credibilidad imprescindible para reactivar las donaciones, en particular el Óbolo de San Pedro.