Los cristianos de Siria, en la incertidumbre

Fuente: FSSPX Actualidad

La minoría cristiana de Alepo (Siria) ha tenido que volver a aprender a vivir bajo el pulgar de las milicias yihadistas desde la caída del régimen de Bashar Al-Assad. Este colapso fulgurante se explica en gran medida por los conflictos que tienen lugar actualmente en Ucrania y a las puertas de Israel.

El 1 de diciembre de 2024, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos anunció que Alepo, la segunda ciudad más importante de Siria, había caído en manos de los grupos opuestos al régimen de Bashar Al-Assad, liderados por los yihadistas de Hayat Tahrir Al-Cham (Organización para la Liberación del Levante, HTC). Siete días después, fue el turno de Damasco de capitular ante las tropas rebeldes.

"Los miembros de la milicia van por ahí repartiendo pan" en Alepo, explica Carla en un relato retransmitido por el diario La Croix el 2 de diciembre. Esta cristiana de 34 años sigue la situación en las redes sociales, ya que tiene que quedarse en casa para respetar el toque de queda de 24 horas decretado por los nuevos amos de la ciudad siria.

"(Los yihadistas) nos aseguran que no utilizarán ningún tipo de violencia, ni contra civiles ni contra edificios", informa Carla, cuyas palabras son corroboradas por un clérigo que confirmó a La Croix que los grupos armados hasta ahora "no han tocado nada". Pero añade: "Esto es solo el principio, no tenemos ni idea de lo que puede pasar después. Para los cristianos, el tiempo está suspendido.

La minoría cristiana, que lucha por su supervivencia desde hace muchos años en Alepo como en el resto del país, se pregunta sobre la aparente benevolencia de los islamistas radicales hacia ellos: "Cuando los islamistas conquistaron Idlib hace diez años, atacaron a los cristianos, pero por el momento no es el caso en Alepo", explica un residente contactado por Le Figaro.

Su relato confirma la desconfianza que reina entre los cristianos: "En la calle, los barbudos nos dicen que no tienen nada contra nosotros, que están ahí para cambiar el sistema, pero ¿no se trata de un subterfugio para ocultar su verdadero rostro?"

En efecto, algunos funcionarios sirios proscritos por sus vínculos con el régimen de Bashar Al-Assad ya han sido degollados, entre ellos el jefe de la inteligencia militar. Suficiente para hacer reflexionar a más de un cristiano: "Entre 500 y 1,000 cristianos están atrapados en las carreteras", señala Carla.

Añade también que "las carreteras no son seguras" y que hay que pasar "veinticuatro horas de atascos" para llegar a un lugar seguro, teniendo en cuenta que las noches son glaciales en el desierto...

Los desafíos geopolíticos de una abrupta caída

¿Cómo se explica la repentina caída de Alepo? En primer lugar, por un efecto dominó de la guerra entre Israel y los islamistas de Hezbolá: desde el 7 de octubre de 2023, miles de soldados chiíes de Hezbolá -en los que se apoyaba el régimen de Bashar Al-Assad para contener a los rebeldes islamistas suníes- han huido a sus bases libanesas, y sobre ellos pesaba el esfuerzo bélico en Siria.

Pero la toma de Alepo no habría sido posible sin el respaldo de Turquía, que protege a los grupos yihadistas: descontento con el estado actual de las negociaciones bilaterales que mantiene con Damasco desde hace varios meses, Recep Tayyip Erdogan habría dado carta blanca a los rebeldes sirios.

En cuanto a los aliados rusos de Bashar, lo intentaron todo para empujar a Damasco a negociar con Estambul, con el objetivo de apaciguar a Turquía y a sus relevos en un momento en que todos los esfuerzos de Moscú se concentran en el Dombás. Todo en vano. Moscú se ha resignado a abandonar a su antiguo aliado.

Lejos de estas consideraciones geopolíticas, según Vincent Gelot, responsable de Œuvre d'Orient en Siria, "se teme que la toma de Alepo por los yihadistas sea 'la gota que derrame el vaso', porque lo que está en juego es la existencia misma de los cristianos". Si en 2011 había todavía 150,000 cristianos en la segunda ciudad de Siria, trece años después solo hay entre 20,000 y 25,000.