Los legisladores de Dakota del Norte atacan el secreto de confesión

Tres legisladores del estado de Dakota del Norte presentaron esta semana un proyecto de ley que obligaría a los sacerdotes católicos a violar el secreto de confesión en casos de abuso infantil confirmado o sospechado, bajo pena de prisión o multas severas.
Dos senadores republicanos y un demócrata, así como dos representantes del estado, uno demócrata y el otro republicano, pretenden modificar la ley sobre la denuncia obligatoria de abuso infantil.
La ley actual establece que los miembros del clero están obligados a denunciar cualquier abuso, a menos que "el conocimiento o la sospecha surjan de la información recibida en su calidad de consejeros espirituales", como en el confesionario.
El proyecto de ley presentado el 12 de enero tiene como objetivo abolir esta excepción. Esto haría que los sacerdotes que se nieguen a violar el secreto de confesión sean culpables de un delito punible con 30 días de prisión y una multa de 1,500 dólares.
Debe recordarse que un sacerdote no puede, bajo ningún pretexto, revelar lo que ha escuchado en la confesión, ni de manera directa -diciendo el pecado cometido por tal o cual penitente; ni indirectamente, especificando un elemento que permita a un tercero deducir el pecado cometido por su penitente.
El sacerdote que fuera culpable de tal pecado incurre, si la violación es directa, en la pena de excomunión latae sententiae -sin necesidad de juicio- cuya absolución está reservada a la Sede Apostólica. Si la violación es indirecta, la sanción depende de la gravedad de la ofensa.
Esta no es la primera vez que un estado estadounidense ha planteado el tema del secreto sacramental en casos de abuso infantil. En enero de 2020, se presentó un proyecto de ley en Utah destinado a eliminar la protección legal de la que gozan los ministros de la religión católica gracias a la confesión sacramental.
En California se presentó un proyecto de ley similar que habría obligado a los sacerdotes a violar el secreto, pero fue eliminado en 2019, debido a las preocupaciones por la libertad religiosa y los problemas en su aplicación. En 2016, una corte de apelaciones del estado de Louisiana confirmó el derecho de un sacerdote a mantener el secreto sacramental de la confesión en un juicio por abuso.
Varios estados australianos, incluido el estado de Victoria, Tasmania, Australia del Sur, el Territorio de la Capital Australiana y, finalmente, en septiembre de 2020 el estado de Queensland, ya han aprobado leyes que exigen a los sacerdotes violar el secreto de confesión, siguiendo las recomendaciones de la Comisión Real sobre los Abusos Sexuales del Clero.
De cualquier modo, ninguna ley podrá jamás autorizar u obligar a un sacerdote a violar un secreto por el que debe estar dispuesto a dar su libertad o su vida.
Fuentes: Catholic News Agency – FSSPX.Actualités
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