Los obispos escandinavos cuestionan el motu proprio "Traditionis custodes"

Fuente: FSSPX Actualidad

La Conferencia Episcopal de Escandinavia con su Secretario General

Al término de su asamblea plenaria, los obispos escandinavos reunidos en el monasterio de Strahov, Praga, expresaron sus reservas sobre el motu proprio Traditionis custodes, así como sobre el Documento Preparatorio para el Sínodo sobre la Sinodalidad.

Prohibir o limitar la Misa Tridentina no evitará las divisiones

Los obispos de los países escandinavos se mostraron prudentes sobre la posibilidad de implementar el motu proprio Traditionis custodes del Papa Francisco en sus diócesis.

El texto publicado por el Papa ha dado lugar a discusiones en los países nórdicos. Algunos obispos consideran que la prohibición de celebrar el rito extraordinario en una iglesia parroquial es difícil de implementar, porque en ciertas diócesis todas las iglesias son también parroquias.

Los prelados hicieron hincapié en que la solución al posible rechazo del Concilio Vaticano II por parte de algunos fieles que asisten a la Misa Tridentina no puede ser la prohibición.

Si bien los obispos comparten la preocupación por un cisma en la Iglesia debido a la "ideología del rechazo" hacia el Concilio Vaticano II entre algunos seguidores de la llamada "misa antigua", tal actitud difícilmente podría evitarse con prohibiciones, declaró el viernes 10 de septiembre de 2021 Monseñor Erik Varden de Trondheim (Noruega).

"Reinterpretar la eclesiología católica a partir de los documentos de Vaticano II representa un gran desafío", agregó.

En esencia, esta observación es muy correcta, no obstante, la reinterpretación ya se ha intentado antes y no ha producido más que desviaciones más o menos graves de la teología católica.

Preocupación por el Sínodo Mundial

Los obispos escandinavos también se quejaron de la falta de especificidad en los documentos preparatorios para el próximo Sínodo de los Obispos.

"La cuestión es cómo podemos gestionar un proyecto de este tipo en tan poco tiempo en nuestros países con un número tan reducido de católicos", declaró el presidente de la Conferencia Episcopal de Escandinavia y obispo de Copenhague, Monseñor Czeslaw Kozon.

Aunque los documentos contienen "verdades profundas y fundamentales" para la Iglesia, son "algo imprecisos" en cuanto al propósito del camino común, señaló Monseñor Varden.

Estas reflexiones del episcopado nórdico, aunque imperfectas, no dejan de ser reveladoras. Estos obispos, por su situación particular -un pequeño número de fieles- han percibido claramente que atacar la Misa tradicional y a quienes se mantienen fieles a ella no es la solución y podría resultar contraproducente.

En cuanto a la imprecisión del objetivo, dan justo en el blanco: parece que la primera parte del Sínodo quiere "que los miembros de la Iglesia caminen juntos". ¿Pero en qué dirección? En realidad, importa poco: lo que importa es caminar, experimentar el "vivir juntos". De ahí debe surgir una nueva forma de ser en la Iglesia, de hecho, una nueva eclesiología.