Matrimonio homosexual: el dolor de cabeza de los anglicanos

Fuente: FSSPX Actualidad

Justin Welby

En Inglaterra, tras cinco años de consultas y debates en ocasiones acalorados, la Iglesia anglicana decidió rechazar la propuesta de permitir que los ministros religiosos casen a parejas homosexuales. Una decisión disputada internamente, y que amplía la distancia con los anglicanos de Escocia que tomaron una posición contraria en mayo de 2022.

En Inglaterra y Gales, el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal desde 2013, pero hasta ahora la jerarquía anglicana ha optado por el statu quo, a riesgo de alienar a la parte más liberal de su clero y fieles.

Además, en agosto de 2022, Justin Welby -"arzobispo" de Canterbury y como tal primado de Inglaterra- reconoció "profundas diferencias en muchas áreas" dentro de la fe anglicana, y admitió haber enfrentado muchas críticas por defender una decisión del sínodo de 1998 que rechazaba el matrimonio sexual.

Sin embargo, para evitar la implosión, el líder de los anglicanos había asegurado a sus colegas reunidos en Lambeth el verano pasado que no sancionaría a los clérigos que hubieran celebrado uniones entre personas del mismo sexo.

Una posición socavada en noviembre de 2022 por el reverendo Steven Croft, líder de los anglicanos de Oxford, uno de los clérigos más antiguos del reino que llamó a reconocer "el agudo dolor y la angustia de las personas LGBT que viven dentro de la Iglesia anglicana".

Para no dividir la comunión -de fachada- que reúne a un "complicado grupo de iglesias", Justin Welby prefirió actuar a contracorriente del sínodo y no someter la cuestión de la celebración religiosa de las uniones homosexuales al voto del alto clero anglicano.

Lo cierto es que la brecha en el anglicanismo no ha terminado de ensancharse entre Escocia e Inglaterra: el 23 de mayo de 2022, una abrumadora mayoría de los miembros del sínodo de la Iglesia de Escocia -la mayor denominación del Reino Unido- votó a favor del "matrimonio para todos".

En Inglaterra, los anglicanos constituyen alrededor del 20% de la población, y de estos, menos del 9% afirma practicar su religión.

Al mismo tiempo, el número de retornos a la unidad católica tiende a aumentar: por ejemplo, el Padre Gavin Ashenden, excapellán de la reina, que fue ordenado sacerdote católico en 2019, explica su conversión por el hecho de que el anglicanismo supuestamente "capituló" al "ordenar" mujeres "obispos" o aceptar homosexuales en el clero.

"Solo la Iglesia católica tiene la fuerza magisterial (necesaria) para no ceder ante la cultura imperante", explica. El verdadero ecumenismo, tal como lo practicó la Iglesia hasta la década de 1950, parecería tener todavía futuro...