Mes del Sagrado Corazón - Corazón de Jesús, donde habita la plenitud de la divinidad
Los tesoros inmensos del amor de Jesús, son, sobre todo, lo que nuestro amor debe amar, venerar e imitar. Desgraciadamente, hay muchos fieles que aún no comprenden esta verdad: que el culto del Sagrado Corazón de Jesús es el culto del amor; en Jesús, donde todo es bueno, es el culto de lo mejor, de lo más enternecedor, de lo más provocador: el Amor increado hecho amor.
La presencia universal de la Divinidad de Nuestro Señor nos penetra con respeto; adoramos también su poder que lo puede todo, adoramos su ciencia que lo sabe todo, que nos conoce a nosotros mismos hasta el fondo de nuestra alma, todos sus atributos infinitos nos llenan de admiración; y, sin embargo, entre todos estos atributos increados, el que debemos amar por encima de todo, el que más debe conmovernos y deleitarnos, donde nuestra meditación debe ser para nosotros un anticipo del cielo, es el amor inmenso, eterno, ardiente, desinteresado, de la Divinidad hacia el mundo y hacia cada uno de nosotros.
Charles Sauvé, Jesús Íntimo
Fuente: FSSPX.Actualités - 07/06/2018