Mes del Sagrado Corazón - Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados
La devoción al amor y la reparación del amor ofendido, sin duda pueden dirigirse a Jesús Triunfante en el cielo, así como al Calvario, al Cenáculo o al Pesebre; pero, por lo general, es sobre todo junto a la adorable Eucaristía a donde deben dirigirse.
La Eucaristía es el misterio más cercano a la devoción del Sagrado Corazón, al cual Santa Magarita María acudía constantemente. Yo me pregunto si el movimiento que conduce a las almas en nuestro tiempo hacia el Santísimo Sacramento y que hace que, sin abandonar la Cruz, encuentren tan atractivo rendir homenajes, tan asiduos como fervientes, a Jesús irradiando sobre nuestros altares, ¿no tendrá su punto de partida en las revelaciones de esta bienaventurada religiosa y en el culto al Sagrado Corazón del cual ella fue la principal iniciadora?
Como quiera que sea, si nosotros queremos seguir sus ejemplos y leciones, es en la Eucaristía que debemos contemplar todos los misterios de Jesús. Santa Margarita no abandonó, ni mucho menos, los misterios de la vida oculta, de la vida sufriente; pero ella veía todos estos misterios, por así decirlo, a través de la Santa Hostia.
No por nada Nuestro Señor se le apareció un día, en el Santísimo Sacramento, bajo la figura del Ecce Homo.
Charles Sauvé, Jesús íntimo.
Fuente: FSSPX.Actualités - 11/06/2018