Mes de la Virgen María - Arca de la Alianza
Viendo Dios que somos indignos de recibir sus gracias inmediatamente de sus manos -dice San Bernardo- las da a María, para que por Ella recibamos cuanto nos quiere dar.
Dios cifra su gloria en recibir, de manos de María, el tributo de gratitud, respeto y amor que le debemos por sus beneficios.
Es, pues, muy justo imitar la conducta de Dios, para que -añade el mismo San Bernardo- la gracia vuelva a su autor por el mismo canal por donde vino a nosotros
Esto es lo que hacemos con nuestra devoción: ofrecemos y consagramos a la Santísima Virgen cuanto somos y tenemos, a fin de que Nuestro Señor reciba por su mediación la gloria y el reconocimiento que le debemos, y nos reconocemos indignos e incapaces de acercarnos por nosotros mismos a su infinita Majestad. Por ello acudimos a la intercesión de la Santísima Virgen.
San Luis María de Montfort, Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen, §142.
FSSPX.Actualidad – 5/8/2018