Mes de San José: la inquietud paternal de José durante la pérdida de Jesús (17)

Otra extraña prueba. Como si no fuera suficiente que los hombres atormentaran a José, Jesús mismo se convierte en su perseguidor. Se deslizó hábilmente entre sus dedos y permaneció perdido durante tres días.

¿Qué has hecho, fiel José? ¿Qué ha sido del tesoro sagrado que el Padre celestial te ha confiado? Si aún no hemos entendido la paternidad de José, veamos su sufrimiento ahora y entenderemos por qué es un padre. Su dolor lo demuestra, y la Virgen María tuvo razón al decir: "Tu padre y yo te hemos buscado con gran pena". Oh, hijo mío, le dijo la Virgen al Salvador: No temo llamarlo tu padre, y sé que esto no afecta la pureza de tu nacimiento. Por eso puedo decir que es tu padre: porque sus preocupaciones y cuidados son verdaderamente los mismos de un padre.

Veamos con cuántos sufrimientos Jesús pone a prueba la fidelidad, y cómo desea estar únicamente con los que sufren. Busca las almas fuertes y valientes que no se niegan a llevar su cruz, que no se avergüenzan de ser los compañeros de su pobreza y miseria.

Jacques-Bénigne Bossuet, Primer Panegírico de San José