México: uno de los países menos seguros para ejercer el ministerio sacerdotal

El sacerdote informa que, durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México, que será reemplazado por Claudia Sheinbaum el próximo 1 de octubre, diez sacerdotes fueron asesinados en el país. Durante el gobierno de su predecesor, Enrique Peña Nieto, fueron asesinados 26 sacerdotes, y durante el gobierno de Felipe Calderón, que lo precedió, 17 clérigos fueron víctimas de homicidio.

"Desde hace más de 18 años”, explica La Jornada, “el CCM elabora informes anuales sobre ataques contra eclesiásticos y contra edificios religiosos. Al final del próximo sexenio publicará un nuevo informe".

La inseguridad no solo afecta a las personas religiosas y a los edificios sagrados: la espiral de violencia, ligada al narcotráfico y a la guerra de los cárteles, golpea a toda la sociedad, especialmente a los políticos durante los períodos electorales.

El Padre Sotelo denuncia también la ineficiencia o pasividad del gobierno. “No solo es elevado el número de ataques registrados contra católicos, sino que la respuesta de la justicia a estos crímenes sigue siendo inexistente”, explica en Aleteia, afirmando que el 90% de los casos no se resuelven.

En cuanto a los lugares de culto, da una estadística increíble: 26 lugares de culto han sido profanados o vandalizados cada semana durante los últimos seis años, lo que equivale a más de 8,100 casos de vandalismo contra iglesias.

En cuanto a las agresiones –no mortales– ascienden a 800 por año, con un total de 4,800 en seis años. El Padre Sotelo admite que "bajo la actual administración el número de asesinatos de sacerdotes ha disminuido", pero a los diez sacerdotes asesinados hay que sumar diez casos de violencia.

Concluye su entrevista en Aleteia afirmando que "la Iglesia debe demostrar más que nunca un gran compromiso y una gran valentía, porque México, ya dividido y polarizado, está expuesto a numerosas organizaciones apoyadas por el nuevo [futuro] gobierno, que intentará imponer acciones y principios contrarios a la fe de la Iglesia católica”.