Midterms 2022: la lucha por la vida

Fuente: FSSPX Actualidad

En Estados Unidos, el ambiente es bastante decepcionante para las organizaciones pro-vida tras los resultados de las elecciones intermedias del 9 y 10 de noviembre de 2022. Una cosa es cierta: el tema del aborto, ya sea a favor o en contra, fue un factor decisivo para muchos votantes.

Si bien los republicanos lograron recuperar apenas la Cámara de Representantes, la "ola roja" que pronosticaban las encuestas -color del Partido Republicano apodado Grand Old Party (GOP)- no se produjo. En cuanto al Senado, fue para los demócratas.

Estos últimos, lejos de ser derrotados, tomaron o mantuvieron, contra todo pronóstico, el control de varias legislaturas estatales, lo que les deja vía libre para aplicar una agenda permisiva en materia de aborto e ideología de género, que la administración Biden ha vuelto su caballo de batalla.

En este ámbito, otros focos de preocupación han surgido a partir de los resultados de los referéndums organizados -tal y como prevé el sistema de las elecciones intermedias- dentro de cada estado: en California, el 65% de los votantes aprobó una enmienda a la Constitución propuesta por Biden, pero aún no aprobada en este momento, debido a la falta de mayoría en el Congreso- con el fin de fortalecer el "derecho" al aborto. Vermont y Michigan también se pronunciaron en la misma línea.

Se trata de la famosa Proposition One que establece el derecho fundamental a practicar libremente un aborto y usar métodos anticonceptivos, de modo que la Corte suprema local de un estado no pueda anularlo. Gavin Newsom, el gobernador de California, no dudó en gastar más de 3.5 millones de dólares ($2 millones de su propio dinero) en la campaña a favor de la Proposition One.

Esta proposición podría, en opinión de varios abogados, permitir que una mujer aborte a su bebé hasta el día anterior al nacimiento. "Más del 80% de los californianos rechazan el aborto tardío, pero esto es exactamente lo que permite la Proposición Uno", lamentó Catherine Hadro, vocera de la campaña "No a la Proposición 1".

"Tendremos que ser extremadamente cuidadosos y estar atentos en el futuro para conocer la verdad, para compartir los hechos verdaderamente reales", agregó, acusando a sus oponentes políticos de usar noticias falsas para engañar a los votantes.

Los partidarios de la lucha por la vida tienen el consuelo de que los republicanos obtengan la mayoría en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, así el espectro de una ley nacional que legalice el aborto sigue siendo lejano.

Un dato preocupante para los demócratas es que, desde 2018, el Partido Republicano ha atraído cada vez más al electorado latinoamericano y las últimas elecciones intermedias han confirmado esta tendencia. Esta es una preocupación más para el gobierno de Biden, porque es probable que este electorado, tradicionalmente católico y leal por costumbre al partido demócrata, tenga más peso en las urnas en el futuro.

Un electorado a menudo sensible al tema del aborto: además, una encuesta de salida publicada por CNN muestra que el tema del aborto es la principal preocupación de los votantes, justo después de la inflación.

Sea como fuere, el próximo gran encuentro político tendrá lugar dentro de dos años, para las elecciones presidenciales: un voto decisivo para las organizaciones pro-vida, que esperan que su futuro paladín no se desgaste en la lucha por la candidatura republicana.

Y ahí, no hay nada menos seguro: el expresidente Donald Trump no dudó en empañar públicamente la imagen de quien aparece hoy como el potencial rival republicano para 2024: el católico Ron DeSantis, que obtuvo una amplia victoria en Florida, estado clave para las elecciones presidenciales.

"Si se presenta, las cosas le pueden salir muy mal (…) Sé cosas de él que realmente no son muy halagadoras, sé más que nadie sobre él, aparte de su esposa quizás", alegó de manera sibilina el multimillonario, inaugurando una competición que podría asemejarse al despegue del albatros: largo a ras de suelo antes de emprender un vuelo difícil.