Monseñor Tissier de Mallerais: breve biografía

Fuente: FSSPX Actualidad

Abordar la biografía de Monseñor Bernard Tissier de Mallerais es, en unas pocas líneas, recorrer toda la historia de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, de la que fue a la vez protagonista y testigo privilegiado desde el principio.

Le debemos un gran agradecimiento por haber transmitido, a través de su magnífica biografía de Monseñor Lefebvre y de sus innumerables conferencias a seminaristas, sacerdotes y fieles, el conocimiento y el amor de nuestro venerado Fundador y de la obra que este último construyó, a través de lo cual irradió su profundo amor por la Iglesia romana, la fe católica, la misa de siempre, el sacerdocio y Cristo Rey.

Es también realizar un esbozo de la esbelta silueta de este obispo que se podía creer vacilante, pero cuyo celo incansable por la salvación de las almas tuvo como escenario los cinco continentes donde se estableció la Fraternidad. Nuestras crónicas relatan los incesantes viajes de un continente a otro y el número de confirmaciones y ordenaciones que confirió desde su consagración, al igual que nuestros otros obispos.

Los inicios de la Fraternidad

Bernard Tissier de Mallerais nació el 14 de septiembre de 1945 en Sallanches, Alta Saboya. Tenía una maestría en biología. Trabajó durante varios años en el movimiento scout, y a partir de que Dom Guillou se convirtió en capellán del grupo tradicional de scouts en 1969, permaneció a su lado en compañía del Padre Cottard. Se unió a Monseñor Marcel Lefebvre en octubre de 1969 en Friburgo y participó en la fundación de la Fraternidad San Pío X. 

La primera visita que hizo a Monseñor Lefebvre fue en la calle Lhomond de París, en el amplio despacho del superior general de los Padres del Espíritu Santo, durante el año 1967. Lo acompañaba el Padre Luc Lefèvre. Desde ese momento supo que había encontrado un Padre para el futuro. Dos años más tarde, el 13 de octubre de 1969, al descender de un tren en Friburgo se encontró con los Padres Aulagnier y Piqué, que también se dirigían al 106 de la calle Marly, donde Monseñor recibió a los primeros candidatos al sacerdocio, nueve en total. ¡En la primavera de 1970, solo quedaban cuatro!

En los primeros días de noviembre de ese mismo año, el joven Tissier de Mallerais se encontraba entre los seminaristas que vieron a Monseñor Lefebvre regresar radiante del obispado de Friburgo, donde había obtenido de Monseñor Charrière el certificado canónico de nacimiento de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. Los seminaristas se pasaban el documento de mano en mano para leer el texto y examinar la firma y el sello.

“Recuerdo que en la víspera del primer domingo de Adviento de 1969, dos meses después de mi ingreso en el seminario de Monseñor Lefebvre, en Friburgo, Suiza, nuestro Fundador nos reunió a sus nueve primeros seminaristas  para una conferencia espiritual especial, y nos dijo seriamente: ‘Mañana entrará en vigor el Novus Ordo Missæ, la nueva misa instituida por el Papa Pablo VI, y así será en todas las parroquias de Friburgo, Suiza, Francia y otros lugares. ¿Qué haremos nosotros?’ Después de un momento de silencio, con su vocecita casi tímida, añadió: ‘Mantendremos la misa antigua, ¿verdad?’ Con estas históricas palabras Monseñor Lefebvre salvó el sacrificio de la misa”.

Los años heroicos 

El Padre Tissier de Mallerais vivió los años heroicos de Écône entre 1971 y 1972. Había veinticuatro seminaristas y la casa era demasiado pequeña. Incluso tuvieron que alojarse en un cuarto de la fábrica eléctrica situada debajo del seminario, cuyo director era el señor Guy Fellay. El joven Bernard Tissier tuvo el placer de alojarse en el cuarto anexo llamado “los solteros”.

Las instalaciones del seminario eran muy básicas, ¡el refectorio y la lavadora se encontraban en la antigua bodega de barricas! Pero el 22 de marzo de 1972, los seminaristas tuvieron la alegría de instalarse en las habitaciones completamente nuevas del edificio San Pío X.

Todavía siendo subdiácono, el Padre Tissier de Mallerais fue nombrado por Monseñor Lefebvre secretario general de la Fraternidad el 14 de septiembre de 1974, cargo que ocupó inicialmente hasta 1979.

Las pruebas

El 11 de noviembre de 1974, se desató la tormenta cuando, repentinamente, llegaron dos visitadores apostólicos para investigar el seminario por disposición del Santo Padre. Se marcharon sin presentar el informe de su visita a Monseñor Lefebvre. Así relata Monseñor Tissier de Mallerais el resto de esta visita en su libro: “Monseñor Lefebvre partió el 16 de noviembre hacia Roma. El día 21, mientras se dirigía a una de las Congregaciones que visitaría, un guardia suizo, hasta entonces impasible, le dijo de repente: ‘Monseñor, ¿todavía espera algo de esta gente?’. Atónito, el arzobispo no dijo nada, pero recordó la visita canónica, y comprendió que ya no había nada que esperar de las Congregaciones y, volviendo a Albano, ‘en un acto de indignación’, como él mismo diría después, escribió de un tirón, y sin correcciones, una síntesis de su posición que presentó, el 2 de diciembre, a la comunidad de Écône”.

El 6 de mayo siguiente, Monseñor Mamie retiró la aprobación dada por Monseñor Charrière. Se lanzó una campaña de prensa contra Écône y se organizaron maniobras de intimidación. Dos jóvenes incluso allanaron el seminario e irrumpieron en la habitación de un seminarista cuyas voces despertaron a su vecino, el Padre Tissier de Mallerais, quien inmediatamente acudió en su ayuda y persiguió a los intrusos hasta el claustro, de donde escaparon. ¡Podemos imaginar la increíble escena!

Pero la campaña de prensa encontró eco en las oficinas de la diócesis de Sion. El Padre Epiney, párroco de Riddes, recibió la orden de celebrar la nueva misa. El sacerdote rechazó este mandato y se vio obligado a abandonar su iglesia. El Padre Tissier de Mallerais fue uno de los veinte seminaristas presentes en la vigilia de adoración en Riddes, el domingo 22 de junio de 1975, cuando el Padre Epiney, expulsado de su iglesia a causa de su fidelidad a la misa de siempre, trasladó el Santísimo Sacramento desde su antigua iglesia hasta la capilla de su presbiterio.

El 29 de junio de ese año, con Pierre Blin y Donald Sanborn, Bernard Tissier de Mallerais fue ordenado sacerdote. Al inicio del año académico, en septiembre de 1975, desempeñó el cargo de profesor de apologética, curso impartido hasta entonces por el Padre de La Presle.

Un año más tarde, el 29 de junio de 1976, durante la primera ordenación bajo la carpa-catedral, grabó en su corazón las palabras de Monseñor Lefebvre: “Si, con toda objetividad, buscamos cuál es el verdadero motivo que anima a los que nos piden no hacer estas ordenaciones, si buscamos su motivación profunda, encontramos que es porque ordenamos estos sacerdotes para que digan la misa de siempre... No necesito más prueba que esta: seis veces, en tres semanas, seis veces nos han pedido restablecer relaciones normales con Roma, y como testimonio de ello, recibir el nuevo rito y celebrarlo yo mismo. Se ha llegado hasta enviarme a alguien que me ha ofrecido concelebrar conmigo en el rito nuevo, a fin de manifestar que acepto de buen grado la nueva liturgia, y que me ha dicho que, con este hecho, todo quedaba allanado entre nosotros y Roma... Entonces queda claro, notorio, que es sobre el problema de la misa que se desarrolla todo el drama entre Écône y Roma”. Este fue el primer sermón de lo que se llamaría después el Verano Caliente, seguido de la sanción a divinis para Monseñor Lefebvre. 

Luego, a finales de la primavera de 1977, una dura prueba golpeó al seminario. Monseñor Lefebvre pidió la dimisión de un profesor y otros tres, entre ellos el director, el canónigo Berthod, abandonaron el seminario. ¡Pero Ecône continuó! Monseñor Lefebvre, todavía superior general, se hizo cargo de la dirección del seminario. Sin dejar de ser profesor, el Padre Tissier de Mallerais fue nombrado director adjunto al inicio del nuevo año académico. Y en septiembre de 1978 pasó a ser director del seminario, cargo que ocupó hasta 1983. Era responsable, entre otras cosas, de la coordinación entre los seminarios para la unidad del programa, de la unión del personal docente, de los intercambios de estudiantes y de las relaciones con Albano[1].

 


[1] Casa del Distrito de Italia, cerca de Roma, que acogió durante un tiempo parte de la formación de los seminaristas, permitiéndoles descubrir la Ciudad Eterna y echar raíces allí.

 

Las consagraciones

En 1983 fue nombrado capellán de las religiosas de Saint-Michel-en-Brenne. Al año siguiente, volvió a ocupar el cargo de secretario general de la Fraternidad, con sede en Rickenbach, asegurando también un ministerio bastante regular en Colmar, hasta 1992.

Hacia abril de 1987, Monseñor Lefebvre pidió al Padre Tissier de Mallerais que fuera a verlo: “Me pidió que fuera de Rickenbach a Écône. Estando en su oficina, me comunicó su deseo. Le respondí: ‘Monseñor, he cometido muchos errores, no me siento capaz de ser obispo’. Entonces me dijo: ‘¡Yo también he cometido errores!’ Simplemente me tranquilizó. Y yo me dije: ‘Él ha pensado en esto, sabe lo que debe hacer, mucho mejor que yo, ha hecho su elección, y yo solo debo aceptar’. Por supuesto, pensé en la excomunión en la que incurriría, no es que la creyera válida, pero sociológicamente era una infamia. La asumí, por la gracia de Dios. Me repetí las palabras que escuché decir a uno de mis compañeros sacerdotes: ‘Monseñor tiene la gracia para decidir, yo tengo la gracia para seguirlo’”. 

Luego, el 29 de agosto de 1987, Monseñor Lefebvre escribió su famosa carta a los cuatro sacerdotes de la Fraternidad, entre ellos el Padre Tissier de Mallerais, con vistas a las consagraciones episcopales: “Queridos amigos,... les pido, por medio de esta carta, que acepten recibir la gracia del episcopado católico, como ya lo he conferido antes a otros sacerdotes en otras circunstancias... Les suplico que se mantengan unidos a la Sede de Pedro, a la Iglesia romana, Madre y Maestra de todas las Iglesias, en la fe católica íntegra, expresada en los símbolos de la fe, en el catecismo del Concilio de Trento, conforme a lo que se les enseñó en su seminario. Manténganse fieles en la transmisión de esta fe, para que venga el Reino de Nuestro Señor”.

Al año siguiente, en 1988, se llevaron a cabo una serie de conversaciones en Roma, y Monseñor Lefebvre eligió un teólogo y un canonista, en las personas de los Padres Tissier de Mallerais y Patrice Laroche. Monseñor Lefebvre llegó hasta el límite de las posibles concesiones firmando el documento que le fue presentado el 5 de mayo de 1988, pero denunciando esa misma firma al día siguiente, ante las patentes prevaricaciones de Roma. Era un hecho, celebraría las consagraciones episcopales sin importar lo que sucediera, para la famosa “Operación Supervivencia” de la Fraternidad. Así, el Padre Tissier de Mallerais se convirtió en Monseñor Bernard Tissier de Mallerais el 30 de junio de 1988, junto con Monseñor Richard Williamson, Monseñor Alfonso de Galarreta y Monseñor Bernard Fellay.

El apostolado como obispo auxiliar de la Fraternidad

A partir de entonces, nuestros obispos y, por tanto, Monseñor Tissier de Mallerais, se dedicaron en cuerpo y alma a su misión, cuyo objetivo principal, señalado por Monseñor Lefebvre en su carta a los futuros obispos, es “conferir la gracia del sacramento de la confirmación a los niños y fieles que lo soliciten” y, por supuesto, las ordenaciones a las órdenes mayores y menores.

Resulta imposible enlistar aquí todos los viajes que Monseñor Tissier de Mallerais realizó por el mundo, sin embargo, destacaremos algunos notables, y otros particularmente relacionados con el Distrito suizo de la Fraternidad.

El Jueves Santo de 1989, Monseñor tuvo la alegría de celebrar la primera misa crismal en la historia del seminario de Zaitzkofen.

El 13 de octubre de 1990, fue él quien consagró la primera iglesia construida por la Fraternidad en Suiza, la iglesia del Espíritu Santo, en Délémont. Todo el seminario de Écône estuvo presente ese día para embellecer esta solemne ceremonia.

Unos meses después, nuestro venerado Fundador falleció. Monseñor Tissier de Mallerais tuvo el honor de celebrar la misa pontifical de Requiem el 2 de abril de 1991, mientras el superior general, el Padre Schmidberger, estuvo a cargo del sermón.

El 3 de abril siguiente, el Consejo General decidió fundar una comisión canónica, como había sugerido Monseñor Lefebvre, y Monseñor Tissier de Mallerais fue nombrado presidente de esta comisión.

El 28 de julio de 1991, tras el fallecimiento de Monseñor de Castro Mayer, fue el consagrador principal de Monseñor Licinio Rangel, sucesor de Monseñor de Castro Mayer al frente de la Unión Sacerdotal San Juan María Vianney en la diócesis de Campos, Brasil.

Monseñor Tissier de Mallerais fue secretario general de la Fraternidad hasta 1996. Luego fue el encargado de redactar una biografía sobre nuestro Fundador. Esto constituyó un largo esfuerzo de investigación que lo llevó tras las huellas del gran misionero y dio como resultado el excelente libro Monseñor Marcel Lefebvre: La Biografía, publicado en 2002.

En 1996, del 14 al 18 de agosto, tuvo lugar en Lourdes el primer Congreso Mariano organizado por la Fraternidad. Monseñor Tissier de Mallerais fue encargado de dirigirlo. Ese mismo año, el Padre Arnaud Sélégny reemplazó a Monseñor Tissier de Mallerais como secretario general. Monseñor permaneció en Menzingen y así pudo dedicar todo su tiempo a su misión de obispo auxiliar de la Fraternidad.

A partir del año 2000, se estableció en el seminario de Écône, que es como el corazón de la Fraternidad, para gran alegría de todos y en particular de los seminaristas a quienes transmitió, a través de conferencias espirituales muy animadas, todo su conocimiento sobre Monseñor Lefebvre y la Fraternidad.

El sábado 2 de octubre de 2004, Monseñor Tissier de Mallerais celebró la consagración de la iglesia de Wil, rodeado de los seminaristas de Écône, ceremonia a la que asistieron más de 600 fieles. También bendijo la colocación de la primera piedra de la iglesia de Oberriet, que sustituiría a la antigua capilla del priorato, que ya era demasiado pequeña.

En 2012, se mudó al priorato Our Lady Immaculate en Chicago. La proximidad del aeropuerto lo convertía en un lugar ideal para sus viajes apostólicos y sus travesías misioneras. 

Posteriormente, en septiembre de 2015, Monseñor Tissier aprovechó su estancia en el seminario de La Reja para iniciar un ciclo de conferencias sobre la fundación de la Fraternidad, con el fin de transmitir a los más jóvenes el espíritu de Monseñor Lefebvre y su obra. Lo mismo hizo del 9 al 17 de octubre en el seminario de Zaitzkofen. Gracias a esto, los nuevos seminaristas tuvieron la oportunidad de descubrir cómo la divina Providencia guio claramente los acontecimientos y bendijo a la Fraternidad. Repitió estas predicaciones durante una estancia en el nuevo seminario de Dillwyn en 2017, para gran alegría de la comunidad.

En marzo de 2019, Monseñor Tissier de Mallerais se mudó al seminario de Dillwyn, en Estados Unidos. Luego, en 2020, regresó a tierras helvéticas, en Écône. 

Temimos por su salud en diciembre de 2020, cuando se supo la noticia de su infección por el virus del Covid. Sin embargo, aunque el querido Hermano Gabriel no sobrevivió a esta enfermedad, Monseñor Tissier de Mallerais se recuperó muy bien. Fue él quien celebró, el 22 de diciembre, el funeral del Hermano Gabriel en Écône, donde este último había ingresado cuarenta y seis años antes, ese mismo día.

Últimamente, Monseñor Tissier de Mallerais había mostrado algunos signos de debilidad, preocupando incluso a los fieles, en particular por su pérdida de equilibrio durante la celebración de las misas. Finalmente, el 28 de septiembre, llegó el día señalado por la Divina Providencia. Monseñor, después del Ángelus matutino, sufrió una caída por las escaleras camino al oratorio donde debía celebrar su misa. Víctima de una fractura de cráneo y de una hemorragia, recibió el sacramento de la Extremaunción antes de ser trasladado al hospital. Después de varios días en coma, la tarde del 8 de octubre entregó su alma a su Creador y Salvador, rodeado por el director del seminario, algunos seminaristas y su hermano. Requiescat in pace.                                                                                                                                          

Sus libros
2002: Marcel Lefebvre: La Biografía 
2012: L’étrange théologie de Benoît XVI. Herméneutique de continuité ou rupture. 
2022: Marcel Lefebvre, raconté par ses proches. Une vie dialoguée pour les jeunes.
Así como numerosos artículos, conferencias y entrevistas para diversas revistas.

Padre Philippe Lovey