Myanmar celebra el 150° aniversario de la llegada de misioneros católicos al país

Fuente: FSSPX Actualidad

En el mes de abril de 2018, la diócesis de Taungngu celebra solemnemente el 150° aniversario de la llegada de los primeros misioneros del Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras (PIME) en Birmania oriental. Tras cruzar el río Sittang en 1868, cuatro sacerdotes, dirigidos por Eugenio Biffi, llevaron la luz del Evangelio a la región más aislada de Birmania.

Los comerciantes armenios de la Edad Media, los pintores indios del siglo XIII y los navegantes portugueses del siglo XVI fueron los primeros en propagar el Evagelio en Myanmar. Desde 1700, varios institutos misioneros llegaron al país para ayudar a arraigar el cristianismo. Los primeros fueron los Barnabitas o Clérigos Regulares de San Pablo, seguidos, en el siglo XIX, por los salesianos y los Oblatos de María Inmaculada.

El Instituto para las Misiones Extranjeras de Milán, fundado en 1850 por Angelo Ramazzotti, envió misioneros a Birmania en 1867, quienes llegaron en 1868 y su acción se extendió a las regiones más remotas y olvidadas, donde vivían las tribus de las zonas orientales que los ingleses aún no habían colonizado.

Se fundaron cinco diócesis: Taunggyi, Toungoo, Kengtung, Lashio y Loikaw. La evangelización del país se enfrentó a muchas adversidades y fue marcada, como todas las obras de Dios, por numerosas cruces. Luego de que el país se independizara, el 4 de enero de 1948, la situación política se deterioró debido a las insurrecciones apoyadas por el partido comunista chino. Cinco misioneros fueron martirizados entre 1950 y 1953. En 1966, todos los religiosos extranjeros llegados al país antes de la independencia fueron expulsados y los bienes eclesiásticos fueron confiscados.

Con el fin de celebrar dignamente el aniversario de la implantación del catolicismo, los obispos provenientes de todas las zonas de Myanmar, se reunieron el 7 de abril de 2018 en presencia del Superior General del Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras. Las celebraciones comenzaron con una ceremonia de bendición del cementerio católico donde fueron enterrados los primeros misioneros. Posteriormente, se celebró una Misa en la que participaron alrededor de 200 sacerdotes y miles de fieles.

Si bien es un motivo de júbilo ver que se celebre dignamente la presencia católica en el país desde hace 150 años, el contraste es muy grande entre la verdadera religión como fue implantada y el estado actual del cristianismo, destruido por la inculturación y la religión conciliar. Las fotografías son elocuentes y atestiguan el abandono del hábito religioso y de la dignidad sacerdotal, actos que van de la mano con las reformas litúrgicas, disciplinarias y morales. El aggiornamento de Vaticano II es, en primer lugar, una relajación terrible y una devastación del catolicismo.

Actualmente, en el país, el 89.2% de la población birmana profesa el budismo. Los cristianos representan el 5% de los birmanos, los musulmanes el 3.5% y los hinduistas el 0.5%. En Myanmar hay 675,745 católicos, es decir, un poco más del 1% de la población total.