Myanmar: un sacerdote católico asesinado

Fuente: FSSPX Actualidad

Padre Donald Martin Ye Naing Win

"Estamos profundamente conmocionados y entristecidos". El cardenal Charles Maung Bo, arzobispo de Yangon y presidente de la Conferencia Episcopal de Myanmar, expresó su profundo dolor y el de toda la Iglesia local por el brutal asesinato del Padre Donald Martin Ye Naing Win, ocurrido el pasado 14 de febrero.

Un sacerdote católico, el Padre Donald Martin Ye Naing Win, fue brutalmente asesinado en Birmania en la noche del 14 de febrero. Así lo anunció la Conferencia Episcopal de Birmania. El crimen se cometió en la región de Sagaing, una de las más afectadas por el conflicto civil que estalló en el país en 2021, cuando el ejército tomó el poder mediante un golpe de Estado.

El religioso, de 44 años, fue asesinado a tiros mientras estaba ocupado en su parroquia de Nuestra Señora de Lourdes en el pueblo de Kan-Gyi-Daw, situado en la región de Sagaing, afectada por el conflicto civil que está desgarrando el país. Los combates entre las fuerzas de defensa populares y el ejército birmano son incesantes y no perdonan ni a los religiosos ni a los bienes de la Iglesia.

La agencia de noticias Fides informa que el sacerdote fue violentamente agredido, golpeado, desfigurado con cuchilladas y mutilado. "Las sangrientas modalidades del asesinato —comenta la agencia de noticias— sugieren una agresión selectiva por razones que aún no se han aclarado, al igual que la identificación de los asesinos".

El Padre Donald Martin fue ordenado sacerdote en 2018. "En tiempos de guerra civil, informa Fides, desempeñó con celo, fe y obediencia su tarea de pastor de almas, administrando los sacramentos en la parroquia y buscando estar cerca de la comunidad sufriente. Además, como tantos otros sacerdotes, se dedicaba a la ayuda humanitaria a los desplazados".

El prelado también ha hecho saber que el crimen cometido contra el joven religioso no es algo que pueda olvidarse fácilmente: "Por lo tanto, advirtió, exhortamos a los responsables a que tomen las medidas adecuadas y velen por que se haga justicia, para que tragedias como esta no se repitan en el futuro".

En nombre de la Conferencia Episcopal, el cardenal Charles Bo, arzobispo de Yangon, publicó una nota en la que se puede leer: "Que la sangre y los sacrificios de innumerables personas inocentes, como el Padre Donald Martin Ye Naing Win, puedan servir de ofrenda para poner fin a la violencia que hiere a toda la nación".

Monseñor Mark Tin Win, arzobispo de Mandalay, diócesis del sacerdote asesinado, hizo un llamamiento a todos los grupos armados para que depongan las armas y emprendan el camino de la reconciliación durante la homilía del funeral, que tuvo lugar en el pueblo de origen de la víctima y al que asistió un gran número de personas.

Mientras tanto, diez hombres sospechosos de haber cometido el asesinato han sido detenidos por las milicias de las Fuerzas de Defensa Populares, que se oponen a la junta militar y controlan toda la región.