Nicaragua: levantamiento de la suspensión a divinis del Padre Cardenal

Durante su viaje a Nicaragua, llevado a cabo en 1983, Juan Pablo II reprendió públicamente al Padre Cardenal, quien había ido a recibirlo a la pista del aeropuerto de Managua. El Papa polaco le pidió al sacerdote que renunciara y cumpliera con las prescripciones canónicas. Después de su negativa a abandonar su cargo ministerial, el Padre Cardenal fue suspendido a divinis por la Congregación para la Doctrina de la Fe, que le prohibió celebrar cualquier sacramento.

Sin embargo, el Papa Francisco, en respuesta a la solicitud del Padre Cardenal, decidió "con benevolencia, abolir todas las censuras canónicas" impuestas en razón de "su militancia política" dentro del régimen sandinista; esto es lo que anuncia el comunicado de la nunciatura apostólica en Managua. El motivo alegado es que Ernesto Cardenal "es ajeno a todo compromiso político desde hace muchos años" luego de haber abandonado el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). El sitio web del Vaticano explica que incluso se manifestó contra la tendencia autoritaria del presidente Daniel Ortega - aunque, de hecho, según explica Giuseppe Nardi en el stiio alemán Katholisches, le reprochó a Ortega haber traicionado la revolución.

¿Cuál reconciliación?

Monseñor Waldemar Sommertag, nuncio apostólico en Nicaragua, anunció la decisión del Papa Francisco de levantar las sanciones contra el Padre Cardenal, mientras este último se encontraba hospitalizado desde el 14 de febrero de 2019 en el Hospital Vivian Pellas de Managua, a causa de una infección renal. El domingo 17 de febrero, el Padre Cardenal incluso concelebró con Monseñor Sommertag su primera Misa desde la suspensión.

El sitio web Katholisches afirma que Ernesto Cardenal nunca se ha distanciado del marxismo, ni de los errores y crímenes cometidos con su apoyo en Nicaragua. "Roma se reconcilia con Cardenal, pero Cardenal no se reconcilia con Roma", escribió Giuseppe Nardi.