Nigeria: aumentan los secuestros de sacerdotes

Fuente: FSSPX Actualidad

El fenómeno de los secuestros de sacerdotes ha alcanzado magnitudes sin precedentes en Nigeria, llegando a "proporciones inimaginables", según la Conferencia Episcopal del país.

El último secuestro registrado es el del Padre Christopher Ogaga, párroco de la iglesia católica Emmanuel, en Oviri-Okpe, al sur del país: el sacerdote fue secuestrado el 1 de septiembre de 2018, en la carretera de Okpe a Warri, donde debía celebrar la misa dominical al día siguiente.

Fue liberado el 5 de septiembre, sano y salvo, según informó la diócesis de Warri.

Tanto sacerdotes como religiosas suelen ser víctimas de tales abusos por parte de bandas criminales, incluso en zonas predominantemente cristianas, como el Estado del Delta, según informó el sitio web de Ayuda a la Iglesia Necesitada el 7 de septiembre de 2018.

En julio de 2018, dos sacerdotes fueron también secuestrados: el padre Paulinus Udewangu y el padre Leo Michael, el 24 de julio. Los obispos nigerianos denunciaron el pasado mes de enero "[esta] plaga que ha alcanzado proporciones inimaginables."

Generalmente, estos secuestros están motivados por demandas de rescate. Los secuestradores exigieron un rescate  - equivalente a 36,000 € - por la liberación del Padre Ogaga.

Sin embargo, desde la muerte, en 2016, del Padre John Adeyi, vicario general de la diócesis de Otukpo, secuestrado y ejecutado a pesar de que se hizo el pago del rescate, la Conferencia Episcopal de Nigeria ha tomado la decisión de ya no cumplir los requisitos de los secuestradores.

Esto es lo que sucedió en el caso del Padre Ogaga: "tan pronto como sus captores comprendieron que nadie pagaría el rescate, lo liberaron", declaró a la organización AED el Padre Clement Abobo, canciller de la diócesis de Warri.

La Fraternidad Sacerdotal San Pío X está presente en Nigeria desde el 2012. Actualmente, tres sacerdotes ejercen un apostolado fecundo en dicho lugar: los Padres Pius Nanthambwe, misionero malauí, Pierre-Yves Chrissement y Antoine-Marie Claret, misioneros franceses.

En febrero de 2018, durante una entrevista concedida a FSSPX.Actualités, el Padre Chrissement, prior de la comunidad, expresó sus preocupaciones por el aumento de los actos de violencia contra el clero: "evitamos cualquier riesgo innecesario, no hacemos ningún despliegue de riqueza, tratamos de ser impredecibles en nuestros desplazamientos y, especialmente, confiamos en nuestros ángeles guardianes", precisó el sacerdote.