Nigeria: no hay tregua navideña para los cristianos

Fuente: FSSPX Actualidad

El grupo islamista Boko Haram se atribuyó la responsabilidad del ataque a una aldea predominantemente cristiana en el noreste de Nigeria. Resultado: una iglesia incendiada, once muertos y un sacerdote secuestrado.

A bordo de motocicletas o camionetas, los yihadistas irrumpieron en la aldea de Pemi (noreste de Nigeria), disparando "indiscriminadamente" e incendiando edificios, según Sani Mohammed, responsable de una milicia de defensa local.

Este último precisó que "los terroristas mataron a siete personas, quemaron diez casas y saquearon depósitos de comida que debía distribuirse para la celebración de Navidad".

Posteriormente, los grupos de voluntarios encontraron otros cuatro cadáveres en los alrededores, lo que aumentó a once el número de víctimas.

Una cifra que podría seguir aumentando, porque los habitantes huyeron durante el ataque y algunos aún no han sido vistos.

Según la milicia de defensa local, los atacantes procedían del cercano bosque de Sambisa, un refugio para los yihadistas. Robaron medicamentos de un hospital antes de prenderle fuego, incendiaron una iglesia después de secuestrar al sacerdote que estaba a punto de celebrar los santos misterios de la Navidad.

Fue en esta región del noreste de Nigeria donde nació Boko Haram, cuyo fundador, Mohamed Yusuf, fue asesinado a tiros por la policía en julio de 2009. Abubakar Shekau, quien lo sucedió, militarizó el movimiento. En 2015, la secta salvacionista prometió lealtad a la organización Estado Islámico (EI).

Desde entonces, Boko Haram ha estado activo en toda la cuenca del lago Chad, sembrando el terror en esta zona de las fronteras de Nigeria, Níger, Chad y Camerún.

Si sumamos los actos de violencia de su rama disidente Estado Islámico en África Occidental (Iswap), los grupos yihadistas han sido responsables de la muerte de más de 36,000 personas en los últimos diez años.