Noticias sorprendentes de las Oficinas de Finanzas y Control del Vaticano

Libero Milone
Luego de dos años desempeñando el cargo de auditor general de la Santa Sede, el Dr. Libero Milone presentó ante el papa su solicitud de renuncia.
La oficina de prensa de la Santa Sede publicó un breve comunicado de prensa el 20 de enero del 2017: "El día de ayer, el Dr. Libero Milone presentó al Santo Padre su renuncia al cargo de auditor general, misma que el Santo Padre ha aceptado. Por consiguiente, y de común acuerdo, las relaciones de colaboración entre el Dr. Milone y la Santa Sede quedan concluidas. Deseando al Dr. Milone el mayor de los éxitos en sus actividades futuras, la Santa Sede anuncia que el proceso de nombrar a una nueva persona para el cargo de auditor general se llevará a cabo lo más pronto posible."
Libero Milone es un italiano laico de 68 años de edad. Fue elegido por el papa Francisco en el 2014 para ocupar un cargo recién creado: auditor general de las finanzas de la Santa Sede. El cargo fue creado por el papa argentino para asegurar la auditoría anual de los distintos dicasterios de la Curia romana y de las instituciones vinculadas con la Santa Sede. Esta decisión formó parte de la reforma, cuyo objetivo era proporcionar una mayor transparencia financiera luego de las revelaciones del escándalo "Vatileaks" en el 2012.
Libero Milone había trabajado durante treinta años en el comité de auditoría y el consejo de asesores de Deloitte, donde desempeñó el cargo de director de recursos humanos, antes de convertirse en el director general. A petición del papa Francisco, el contador Milone, quien era conocido por su aptitud, aceptó el trabajo que, inicialmente duraría únicamente cinco años. El cardenal australiano George Pell, prefecto de la Secretaría para la Economía y miembro del Consejo de Cardenales a cargo de las reformas de la curia, puntualizó, en el 2014, que el auditor general sería completamente independiente para poder desempeñar su misión exitosamente. Respondería directamente al papa y tendría completa libertad para investigar absolutamente todo dentro de la ciudad del Vaticano. Sus credenciales le otorgaban "completa autonomía y libertad", incluyendo la posibilidad de presentar ante las autoridades judiciales cualquier infracción que descubriera. Tenía un equipo de 12 colaboradores a su cargo.
Poco tiempo después de mudarse al Vaticano, el auditor general presentó una denuncia ante la policía del Vaticano por un intento de intervención de sus sistemas informáticos. Después de que se filtrara información a la prensa, se realizó el arresto de dos miembros de la comisión para la estructura económica de la Santa Sede, Monseñor Vallejo Balda y una seglar, Francesca Chaouqui.
Últimamente, parecía que Libero Milone no podía acceder a todos los sectores que estaban bajo su responsabilidad, especialmente la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), la cual es la encargada de manejar todos los bienes inmuebles del Vaticano.
Según los reportes de la prensa italiana publicados el pasado mes de mayo, una carta expedida por el cardenal Pell y el auditor general fue enviada a todos los dicasterios, pidiéndoles que no prestaran atención a las cartas de la APSA en las que se les solicitaba que transmitieran toda la documentación financiera únicamente a las oficinas de Price Waterhouse Coopers (PwC).
El cardenal Pell y Libero Milone escribieron que la APSA "no tiene autoridad ni prerrogativa para pedir a los organismos de la Santa Sede o del Vaticano presentar sus auditorías o enviar ningún tipo de información interna a la agencia externa PwC ni a cualquier otra firma."
Gracias a su director, el cardenal Domenico Calcagno - ex obispo de Savona nombrado por el cardenal Benedicto XVI, y amigo cercano del ex secretario de estado Tarcisio Bertone, quien lo designó para ocupar el puesto - la APSA obtuvo el acuerdo del papa Francisco para revertir algunas de sus reformas sobre las finanzas del Vaticano, limitando así el campo de acción de Libero Milone. Esta desaprobación pudo haber sido la explicación de la súbita renuncia de Libero.
La prensa no dudo en recordar las circunstancias que llevaron al despido del banquero italiano Ettore Gotti Tedeschi, presidente del IWR (Instituto para las Obras de la Religión), el 24 de mayo del 2012.
Todo parece indicar que la doctrina y la moral no son las únicas áreas que necesitan aclaraciones.
Fuentes: Formiche / Vatican Radio / ilFattoQuotidiano.it / La Croix ‘Urbi et Orbi’ / Le Point / FSSPX.News – 06/26/1