Notre-Dame de París: la creación de vitrales contemporáneos en peligro
Buenas noticias para quienes siguen de cerca la restauración de Notre-Dame de París y temen la intervención de artistas contemporáneos que tienen una idea nula del arte litúrgico, como lo demuestra el diseño del mobiliario: altar, ambón, trono, baptisterio y sillas dejan mucho que desear, por decir lo menos.
El 11 de julio de 2024, la Comisión Nacional del Patrimonio y de la Arquitectura (CNPA), consultada sobre la cuestión de la creación de vitrales contemporáneos deseada por el presidente y por Monseñor Laurent Ulrich, arzobispo de París, emitió su fallo. Los veintiséis expertos de la CNPA rechazaron claramente el proyecto.
Citado por La Croix, Albéric de Mongolfier, presidente de la Comisión, comunicó que “por unanimidad de los votos expresados, la Comisión Nacional recuerda que la creación artística en los monumentos históricos no puede conducir al sacrificio de elementos patrimoniales de interés público desde el punto de vista de la historia del arte”.
El peritaje se desarrolló en varias etapas: redacción de informes por parte de la inspección general de los monumentos históricos, por la dirección regional de Asuntos Culturales (DRAC) y por el historiador del arte Alexandre Gady, seguido de una cerrada discusión por parte de la CNPA.
El rechazo de los nuevos vitrales se debe a que “sustituirían a los vitrales solicitados por Eugène Viollet-le-Duc que no resultaron dañados por el incendio”, señala Le Figaro. La Croix añade que “al ser clasificados como monumentos históricos, estos vitrales “están en buen estado, han sido limpiados y renovados”, y “no resultaron dañados por el incendio”, como testifica Alexandre Gady.
Además, los expertos hacen mención "de la doctrina constante sobre la creación de vitrales", pero sobre todo de "la Carta internacional sobre la conservación y restauración de monumentos y sitios, conocida como Carta de Venecia de 1965", cita La Croix. Esta última es precisa.
“El retiro de una obra de arte protegida como monumento histórico solo puede justificarse por su mal estado, lo que la pondría en peligro”, explica Alexandre Gady. Por lo tanto, es absolutamente contrario a todas las reglas de conservación”, explica el historiador del arte en La Croix.
Sin embargo, el dictamen de la CNPA es meramente consultivo, lo que no cierra el tema. Pero cabe recordar que, desde el momento en que se conoció el proyecto, hubo protestas: la Academia de Bellas Artes emitió una opinión desfavorable, los círculos patrimoniales e incluso una parte del Ministerio de Cultura se opusieron totalmente. Sin olvidar la petición firmada por 141,000 personas, publicada por La Tribune de l'Art el pasado mes de enero, recuerda La Croix.
Por último, incluso algunos artistas se opusieron a crear estos vitrales en contra del voto unánime de la CNPA. Así, Pascal Convert, que según Le Figaro era uno de los cinco artistas seleccionados entre 83 candidaturas, declaró que se retiraba por "respeto" al voto unánime de la Comisión, y porque le parecía imposible trabajar pacíficamente en estas condiciones.
A pesar de todo, según Le Figaro, "la comitiva de la ministra de cultura, Rachida Dati, aseguró el jueves por la noche que 'el proyecto no ha sido enterrado' y que la intención del palacio Eliseo, de la diócesis de París y del arzobispado sigue siendo 'dar a la catedral grandes vitrales contemporáneos'".
Esperemos que la tormenta que sacude al mundo político permita que este proyecto quede enterrado para siempre.
Fuentes: Le Figaro/La Croix – FSSPX.Actualités