Nueva Caledonia: incendian la iglesia de San Luis

La iglesia de San Luis y los edificios consumidos por el fuego
En pocos días fueron quemados varios edificios religiosos en Nueva Caledonia, una tierra francesa en el Océano Pacífico, que tiene el estatuto de colectividad "sui generis" o "colectividad de ultramar con estatuto particular", y que desde mayo pasado atraviesa por disturbios, a veces sangrientos.
El martes 16 de julio fue la iglesia de San Luis, “en la comuna de Mont-Dore, en el sur de la isla de Grande-Terre, la que se convirtió en humo”, informa La Croix. Mientras “la carretera principal acababa de ser completamente despejada y limpiada tras la destrucción causada por los disturbios”, se inició el incendio.
El periódico Le Monde informa sobre el contexto de esta violencia. Un joven canaco transformado en saqueador, con un grupo de compinches, atacaban vehículos para robarlos a punta de pistola. “El domingo 7 de julio, el grupo expulsó a dos religiosas de las Petites Filles de Marie, una congregación que radica en la misión de San Luis desde 1875”.
El grupo "había invadido la casa parroquial unos días antes, desde donde disparó contra los gendarmes desde el primer piso", explica el mismo periódico. El gran jefe de la tribu San Luis, un “católico ferviente”, protestó: "Para nosotros, la misión católica es un santuario, es un pedazo de la historia de la tribu, pero también de Nueva Caledonia", intentando que el grupo recobrara la razón.
El 10 de julio, el líder del grupo fue asesinado en un intercambio de disparos del GIGN. En los días siguientes, según Vatican News, que recoge un mensaje del arzobispo de Numea, Monseñor Michel-Marie Calvet, tuvieron lugar los incendios "del presbiterio, de la casa de las Petites Filles de Marie, de la casa de acogida y los salones parroquiales", reducidos a cenizas la noche del 11 al 12 de julio.
Y finalmente, el 16 de julio, la iglesia también desapareció entre las llamas, en lo que puede parecer un acto de venganza por la muerte del líder. Pero ¿por qué vengarse contra las Hermanas y una iglesia católica?
Un edificio declarado patrimonio
El periódico La Croix ofrece detalles sobre la misión católica de San Luis "establecida en la década de 1860 en lo alto de una colina que domina el río Thy. La misión desarrolló tierras para el cultivo de azúcar, café y algodón y también construyó edificios industriales, como un aserradero y una destilería de ron".
Con el tiempo, el sitio de la misión creció y reunió “un monasterio, un seminario y escuelas, la primera de las cuales se estableció en 1873”. La historiadora local Monique Willissech explicó en 2017 en Nouvelle-Calédonie la 1ère: “fue la fundación de la misión la que condujo a la creación de la tribu”.
La historiadora continúa: "San Luis [era] un patrón de agrupación particular, formado por pueblos que se unieron con el tiempo. Pero como estos pueblos compuestos por 'comunidades indígenas y coloniales' no hablaban el mismo idioma, se creó una 'nueva lengua', el tayo. De origen criollo, no procede de la lengua canaca".
El artículo concluye recordando que "por su importancia en la historia de la comuna y, en general, de la región, siete edificios de la misión católica de San Luis fueron clasificados como monumentos históricos en 2008", entre ellos la iglesia, terminada en 1868, que acaba de desaparecer entre las llamas.
Fuentes: La Croix/Le Monde/Vatican News – FSSPX.Actualités
Imagen: Vatican News