Nueva Caledonia: la Iglesia, objetivo de los alborotadores

Fuente: FSSPX Actualidad

La sacristía de la iglesia de Tyé, destruida por las llamas

Desde julio de 2024, varios edificios católicos han sido objeto de la furia de los alborotadores independentistas que asolan Nueva Caledonia. Un fenómeno sin precedentes que preocupa en una tierra donde el 52% de la población está bautizada en la Iglesia católica y asiste asiduamente a misa dominical.

“Por cuarta vez desde el inicio de los enfrentamientos entre los manifestantes independentistas y la policía en Nueva Caledonia, una iglesia ha sido víctima de las llamas”, informó Le Figaro. El 14 de agosto de 2024, a primera hora de la mañana, los bomberos tuvieron que intervenir para controlar el incendio que asoló la iglesia de Tyé, en la comuna de Poindimé.

Aunque las paredes siguen en pie, “la sacristía, el altar, la capilla y parte del mobiliario se han convertido en humo”, según el medio Nouvelle Calédonie 1ère. “Los gendarmes detectaron entre cinco y seis incendios intencionados en el interior del edificio”, informa Le Figaro. Un hecho que no es aislado.

En la noche del 7 al 8 de julio, como informó este sitio, "la casa de las Petites Filles de Marie y el presbiterio de la parroquia de Saint-Louis fueron atacados", y el 16 de julio, "en la ciudad de Mont-Dore, cerca de Numea, que fue escenario de actos particularmente violentos por parte de activistas, fue la histórica iglesia de Saint-Louis la que desapareció entre las llamas”, continúa Le Figaro.

Una serie de ataques que llevaron al Ministro del Interior y de Asuntos Religiosos, Gérald Darmanin, a reaccionar, aunque sin mencionar las causas reales que motivaron estos crímenes: “Con la destrucción de iglesias y símbolos religiosos, Nueva Caledonia vive una experiencia nihilista que todos deben condenar claramente”, declaró el ministro en X, según Le Figaro.

Hay gran asombro en Caillou: por primera vez, los santuarios católicos se han convertido en blanco de los alborotadores independentistas. "Desde hace 150 años, la religión cristiana se ha convertido para los canacos en un elemento de su cultura que han preservado mucho más que los europeos", declaró Eric Descheemeaker, profesor de Derecho en la Universidad de Melbourne, a Le Figaro.

“Durante mucho tiempo, los misioneros, católicos o protestantes, aportaron educación a los canacos, porque las escuelas públicas laicas estaban reservadas a los europeos. Algo que rara vez se dice, porque no beneficia al Estado francés”, añade el académico.

Para explicar este odio anticristiano, esgrime el argumento de que la ruptura generacional ha afectado a muchos "jóvenes desempleados, que rompen con la religión y sociedad", la cual, según él, está manipulada por potencias extranjeras que confunden Iglesia y colonialismo.

En apoyo de esta tesis, cabe recordar que Bakú acogió hace unas semanas a "varios partidos independentistas de territorios franceses de ultramar para una cumbre contra las 'políticas coloniales racistas y represivas de Francia (sic)'", recuerda Le Figaro.

Otra razón la esgrime el pastor Frédéric Rognon, profesor de la Facultad de Teología Protestante de la Universidad de Estrasburgo y especialista en Nueva Caledonia: el académico señala la existencia de una "disputa entre la Iglesia católica y los separatistas" que se remonta "a los disturbios que sacudieron el archipiélago entre 1984 y 1988”. En aquella época, explica, "los católicos no tomaban partido. Para los activistas, esto equivalía a elegir el lado de Francia".

Una neutralidad que, según algunos, por oportunismo, la principal denominación protestante de Nueva Caledonia y competidora de la Iglesia católica, la Iglesia protestante de Nueva Caledonia Kanaky (EPKNC), que reúne cerca de 40,000 canaques, no ha elegido, “declarándose a favor de la independencia desde los años 1970”, explica Le Figaro.

"¿Por qué esta neutralidad de la Iglesia?", pregunta el periódico. “Porque la mitad de la población no quiere la independencia”, afirma monseñor Jean-Yves Riocreux, obispo emérito de Basse-Terre (Guadalupe) y expárroco de la catedral de Numea.

Y el prelado recuerda que "si bien el EPKNC está compuesto casi exclusivamente por canaques", la Iglesia católica tiene casi tantos caldoches [caledonios de origen europeo] como canaques...