Otro santuario católico profanado en Israel

Los vándalos destrozaron una imagen de la Santísima Virgen María, así como vitrales que representaban importantes pasajes de la vida de Jesús.

"Esto no es sólo un acto de vandalismo, sino una acción contra la santidad de los lugares santos y la fe de las personas," declaró Monseñor Boulos Marcuzzo, vicario patriarcal en Jerusalén y Palestina, el miércoles 20 de septiembre del 2017, durante su visita a la Iglesia de San Esteban en Beit Jimal.

Según reporta el Times de Israel, los vándalos pusieron especial empeño en hacer añicos los rostros de los íconos y de los vitrales.

Este no es el primer ataque a la iglesia, señaló Raphaël Zbinden a Cath.ch. En diciembre del 2015, el cementerio del convento fue vandalizado, y varias cruces de las lápidas fueron destruidas. 

En el 2013, un gran número de extremistas judíos del grupo "Price Tag" atacaron la construcción con bombas molotov. También escribieron "Muerte a los Idólatras" en la fachada.

El 5 de septiembre, los patriarcas y jefes de las Iglesias y Comunidades Cristianas de Jerusalén publicaron una declaración conjunta acusando a Israel de buscar "debilitar la presencia cristiana en Tierra Santa" y denunciando un "intento sistemático de socavar la integridad de la Ciudad Santa."