Pakistán: asesinato de un joven cristiano de 15 años

Fuente: FSSPX Actualidad

Cristianos pakistaníes. 1 de enero del 2014, en Lahore (al noreste de Pakistán).

Un joven cristiano de quince años fue asesinado por sus compañeros de clase dentro de las instalaciones de la escuela. ¿Su crimen? Haberse rehusado a convertirse al islam.

En Pakistán, el islam es la religión oficial, con más del 97% de la población, mientras que los católicos representan menos del 1% de la población. Es peligroso ser cristiano en esta tierra del islam: portar una cruz de manera visible o poseer una Biblia, podría ser suficiente para desencadenar represalias, a menudo apoyadas por las autoridades civiles.

En países como Pakistán, los cristianos son perseguidos al mismo tiempo por las organizaciones islámicas, por las multitudes que descargan sobre ellos toda su violencia, y por la creciente islamización de la sociedad pakistaní, que los aísla y excluye del resto de la población.

Lo que ocurrió el 30 de agosto del 2017 es muy revelador. Sharon Masih, un cristiano de 15 años de edad, residente del pueblo Chak-461, al sur de Faisalabad, fue asesinado por sus compañeros de escuela, quienes, después de haberle exigido renegar de Cristo para convertirse al islam, comenzaron - tras haberse negado a renegar - a golpearlo con patadas y puñetazos. El joven se desplomó perdiendo el conocimiento.

Su muerte fue confirmada en el hospital de Burewala, a donde fue llevado, según informa Fides, la agencia misionera vaticana. Ésta no era la primera vez, como lo confirman los primeros elementos del informe de la investigación, que el adolescente había sufrido acoso moral y físico a causa de su fe. El asesinato fue perpetrado dentro de las instalaciones de la escuela. Los culpables han sido acusados de homicidio.

"La violencia comienza en los pupitres escolares, en la medida en que los libros utilizados a partir de la escuela primaria inculcan en los estudiantes el odio y la intolerancia hacia los no musulmanes," declaró a la agencia Fides Anjum James Paul, presidente de la Pakistan Minorities Teachers' Association.

El presidente de la asociación señaló que: "Por una parte, los libros escolares utilizados en las escuelas públicas promueven el islam, los musulmanes, la cultura y civilización islámica, y por otra, no dudan en promover el desprecio y odio hacia las religiones no islámicas, los no musulmanes y las culturas y civilizaciones no islámicas. Esto tiene obvias consecuencias negativas para la mente de los niños y jóvenes, incitándolos a la violencia y socavando la coexistencia pacífica."