Patriarcados y patriarcas (1)

Fuente: FSSPX Actualidad

El Papa Francisco rodeado por seis de los patriarcas católicos orientales, el 7 de febrero de 2020

Un cierto número de altos prelados católicos llevan el título de Patriarca y están a la cabeza de un Patriarcado: ¿qué significan estos términos y a qué corresponden estos títulos que fueron reconocidos por el Concilio de Nicea (325) y cuyo número fue fijado en cinco por el Concilio de Calcedonia en 451?

Los Patriarcados, señala el Diccionario de Teología Católica (DTC), “son el resultado de una evolución a lo largo de varios siglos” durante los cuales “el derecho patriarcal surgió poco a poco”. Fue después del Concilio de Calcedonia “que la administración superior eclesiástica quedó dividida entre cinco jerarcas, sin perjuicio de la primacía papal”.

En esa época, el término Patriarca se aplicaba a los prelados cuya autoridad superior solo era la sede apostólica: los obispos de Alejandría y Antioquía, así como los de Constantinopla y Jerusalén. Pero en Occidente el nombre se aplica al propio Papa, aunque Roma aceptó el título con reservas, detectando una tendencia a poner al Papa en pie de igualdad con los demás patriarcas.

Sin embargo, la evolución histórica de los Patriarcados continuó, en particular a causa de las luchas contra las herejías, pero también a causa de las Cruzadas que instalaron patriarcas latinos en los escaños orientales. La caída de Constantinopla en 1453 creó una nueva situación: solo había patriarcas latinos, meramente honorarios, en las sedes patriarcales.

El retorno a la unidad católica de varias Iglesias permitió la restauración del Patriarcado, pero de una manera que divergía de la institución del siglo VI: los Patriarcas tenían entonces "dentro de los límites de sus Patriarcados, jurisdicción sobre todos los católicos orientales que residían allí; esto era esencialmente territorial”, explica el DTC.

Actualmente, "la jurisdicción de los Patriarcas es indudablemente territorial, porque se extiende hasta límites geográficos específicos que no puede exceder; pero, dentro de estos límites, el Patriarca no tiene poder sobre todos los católicos orientales; solo sobre los de su nación, es decir de su rito. En otras palabras, la jurisdicción se complica por un elemento nacional".

En un artículo en La Croix, el Padre J.-Mérigoux, dominico, especialista en el Oriente cristiano, explica la noción de Patriarcado. Define "una 'Iglesia patriarcal' como una comunidad situada en una región de la Iglesia universal, caracterizada por un territorio geográfico, moldeada por una cultura, una lengua, una historia y, sobre todo, por su 'carácter apostólico'".

Es decir, su “Ciudad Madre” o “metrópoli” corresponde “a una capital, a una gran ciudad pagana de la Antigüedad, evangelizada por los Apóstoles, que se hizo parcialmente cristiana, y que hoy es la sede episcopal de uno o varios Patriarcas”, explica el dominico, que detalla también las distintas sedes.

"Estos Patriarcados se identifican más o menos con una región: en el Líbano, los católicos maronitas bajo la autoridad del Patriarca maronita de Antioquía; en Siria y Líbano, los griegos católicos melquitas adscritos al Patriarca greco-católico de Antioquía; en Egipto, los católicos coptos adscritos al patriarca católico copto de Alejandría; en Turquía, los armenios adscritos al Patriarca católico armenio; en Irak, los católicos caldeos están bajo el Patriarcado caldeo".

Los católicos latinos son todos parte del Patriarcado de Occidente cuyo centro histórico está en Roma. Pero, en Jerusalén, los católicos latinos están bajo el Patriarcado Latino de Jerusalén. Por tanto, hoy en día existen siete Patriarcados orientales:

De Alejandría para los católicos coptos; de Antioquía para los maronitas; de Antioquía para los sirios católicos; de Antioquía para los católicos greco-melquitas; de Jerusalén, para los católicos latinos; de Cilicia para los armenios católicos; de Caldea para los caldeos.

Finalmente, cabe señalar que los Patriarcas tienen derechos y privilegios especiales, dentro de la Iglesia que gobiernan, establecidos en el Código para las Iglesias Orientales.

Continuará...