Polonia: renuevan uno de los retablos más grandes del mundo

Fuente: FSSPX Actualidad

Uno de los retablos más grandes de la cristiandad se encuentra en Cracovia (Polonia) y data de finales de la Edad Media. Testigo de la accidentada existencia de la ciudad fundada a orillas del Vístula, acaba de ser restaurado y ha vuelto a brillar con sus mil luces.

En pleno centro de la capital polaca, en la plaza principal de la ciudad, la Rynek Glowny, la Basílica de Santa María, Mariacki Kosciol, se erige orgullosa, con sus dos torres asimétricas.

La iglesia, que impresiona a los visitantes por la altura de sus bóvedas, es especialmente famosa por su retablo, uno de los más grandes del mundo cristiano, junto con el de la Catedral de Sevilla.

Entre 1477 y 1489, un escultor de Nuremberg que vivía en Cracovia llamado Stoss, conocido en Polonia como Wit Stwosz, diseñó el retablo como un pentapíptico de trece por once metros: un panel central con esculturas, un par de alas internas que se abren, y otro par de alas externas fijas.

La obra mezcla las esencias del roble y el alerce, con esculturas de madera de tilo que alcanzan casi los tres metros de altura.

Con más de doscientas figuras esculpidas, el retablo narra los principales episodios de la vida de Nuestro Señor y de su santa Madre: la escena central evoca la Dormición y Asunción de María en presencia de los Doce Apóstoles. Sobre el panel principal hay una representación de la coronación de la Virgen María, flanqueada por los santos Estanislao y Adalberto de Praga.

Cuando el retablo está cerrado, se pueden ver paneles que muestran otras escenas de la vida de Cristo y la Virgen María.

Una historia accidentada

En vísperas de la Segunda Guerra Mundial, cuando Polonia sintió su existencia amenazada por la Alemania nazi, los habitantes desmantelaron el retablo por precaución, y lo dispersaron en pedazos, en varios lugares del país.

Durante la ocupación, por orden del gobernador general nazi Hans Frank, un grupo de la SS investigado, se apoderó de las piezas y las envió a Alemania donde fueron almacenadas en el Castillo de Nuremberg, ciudad simbólica del Partido Nazi. Esta operación liderada por los combatientes de la resistencia hacia el final de la guerra permitió devolver el retablo a su ciudad de origen.

No obstante, la obra maestra ha sufrido los estragos del tiempo: un análisis a profundidad, llevado a cabo en 2011-2012, concluyó que era necesaria una restauración, utilizando técnicas digitales de vanguardia.

Iniciada en 2015, los trabajos se completaron a principios del año 2021, y permitieron descubrir que el grupo principal de esculturas del retablo se había realizado en 1486, es decir, tres años antes de lo estimado hasta entonces.

En esta ocasión, Monseñor Dariusz Ras, rector de la basílica declaró: "este altar es evidentemente un patrimonio cultural, pero para nosotros los creyentes presenta sobre todo los momentos más bellos de la vida de María, que conocemos a través del Evangelio".

Se celebrará una misa en acción de gracias por la restauración del retablo el 15 de agosto de 2021, fiesta patronal de Mariacki Kosciol, tan importante para los cracovianos.