Portugal: el futuro cardenal no quiere convertir a los jóvenes a Cristo

Monseñor Américo Aguiar
Monseñor Américo Aguiar, obispo auxiliar de Lisboa, responsable de las Jornadas Mundiales de la Juventud que tendrán lugar del 1 al 6 de agosto en Portugal, será creado cardenal por el Papa Francisco en septiembre. Durante una entrevista concedida el 6 de julio a RTP Noticias, el prelado hizo una declaración bastante sorprendente.
Esta entrevista con monseñor Aguiar tuvo lugar tres días antes de que el Papa Francisco anunciara la creación de 21 nuevos cardenales, incluido el obispo auxiliar de Lisboa. En esta entrevista, el prelado afirmó que, a su juicio, la intención de la JMJ es que los jóvenes viajen juntos, respetando su diversidad.
Para el futuro cardenal, el objetivo es que cada joven pueda decir: "Pienso diferente, siento diferente, organizo mi vida de manera diferente, pero somos hermanos y vamos juntos a construir el futuro. Este es el mensaje principal de este encuentro con Cristo vivo que el Papa quiere llevar a los jóvenes".
Monseñor Aguiar continúa: "No queremos convertir a los jóvenes a Cristo, a la Iglesia católica o a cualquier otra cosa".
Y en seguida agrega: "Queremos que sea normal que un joven cristiano católico diga quién es y lo testifique, o que un joven musulmán, judío o de otra religión no tenga problema en decir quién es y dé testimonio de esto, y que un joven que no tiene religión se sienta bienvenido aunque piense de otra manera".
El prelado subrayó la importancia de "que todos comprendamos que las diferencias son una riqueza y que el mundo será objetivamente mejor si logramos introducir en el corazón de todos los jóvenes esta certeza de Fratelli Tutti de que todos somos hermanos, y el Papa ha hecho un gran esfuerzo para que esto penetre en el corazón de todos".
Un cardenal que se avergüenza de Jesucristo
El color rojo que visten los cardenales está relacionado con el martirio: aquellos que son llamados príncipes de la Iglesia, que son responsables de la elección del Sumo Pontífice y que forman en cierto modo su Senado, deben estar dispuestos a dar su sangre por Cristo... y por las ovejas de Cristo.
Pero ¿cómo pueden querer dar su sangre si no tienen esa sed de conquistar el mayor número de almas para Cristo y para la Iglesia, su Esposa? ¿Cómo se puede querer establecer una fraternidad que no está basada en Cristo y en la unión con su Padre? La única fraternidad verdadera en este mundo, de la cual las demás son solo pálidas imágenes.
Monseñor Américo Aguiar no quiere convertirse a Cristo: esto es la negación de la esencia misma de la Iglesia que desea unir en su seno a todos los hombres, pero sumergiéndolos en la Pasión y la Resurrección: este es el grito que brota del corazón de San Pablo. "Si predico el Evangelio, no tengo de qué jactarme, porque me es impuesta necesidad; pues ¡ay de mí si no anuncio el evangelio!" (1 Corintios 9:16)
El futuro cardenal lusitano debería meditar estas palabras: "Ay de mí", dice San Pablo, por él y por los discípulos de Cristo, especialmente por los que han recibido el oficio sacerdotal, cuánto más si se trata de un obispo y un cardenal.
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Fuentes: ACI Prensa/CNA/InfoCatolica – FSSPX.Actualités
Imagen: Duke of Winterfell, via Wikimedia Commons