Portugal: los obispos se manifiestan contra la legalización de la eutanasia
La Conferencia Episcopal de Portugal (CEP) se manifestó contra varios proyectos de ley destinados a despenalizar la eutanasia, aprobados en primera lectura por el Parlamento el 20 de febrero de 2020. Los obispos lusitanos también apoyaron una iniciativa para convocar un referéndum, a fin de evitar que los políticos confisquen el debate.
El debate sobre la legalización de la eutanasia en Portugal apenas está comenzando: más de quinientos médicos y profesionales de la salud firmaron una petición pidiendo su legalización, mientras que un movimiento pro-vida afirma haber recibido más de 4,000 firmas antes del 13 de febrero de 2020 solicitando una petición para un referéndum contra cualquier despenalización de la eutanasia: una iniciativa apoyada por el episcopado.
Los obispos portugueses tienen motivos para estar preocupados: la coalición de izquierda gobernante en Portugal decidió incluir el tema del suicidio asistido en la agenda del Parlamento el 20 de febrero, una maniobra que ha dejado un sabor amargo en los prelados lusitanos quienes han multiplicado sus declaraciones para influir en las políticas. Monseñor Jorge Ortiga, arzobispo de Braga, señaló: "No podemos permitir que ciertos diputados quieran legislar sobre la eutanasia cuando no presentaron esta cuestión en sus programas electorales".
Sin embargo, esta oposición de los obispos no debería hacernos olvidar que la misma diócesis de Braga acaba de autorizar a los divorciados "casados nuevamente" el acceso a la comunión sacramental después de un período de "discernimiento" de seis meses: resulta difícil defender el derecho natural a la vida cuando se ignoran los derechos de Dios respecto a la indisolubilidad del sacramento del matrimonio.
Por su parte, Monseñor Antonio Luciano, obispo de Viseu, advirtió: "matar a alguien siempre es un crimen", los políticos deben decir "no a la cultura de la muerte". Para el obispo de Leiria-Fátima, Monseñor Antonio Marto, quien también es vicepresidente de la CEP, "la cuestión de los cuidados paliativos debería ser la prioridad principal del Estado". "No podemos permitir que las personas sean tratadas como material desechable", declaró Monseñor Manuel Felicio, obispo de Guarda.
¿Esto significa que han llegado a su fin los días de las declaraciones timoratas de un episcopado a menudo conciliador con la izquierda gobernante durante varias décadas? Con la aprobación en primera lectura de los cinco proyectos de ley destinados a legalizar la eutanasia, 2020 podría marcar un nuevo declive del cristianismo en Portugal. La masonería y el socialismo ateo, que la Virgen de Fátima y el gobierno de Salazar combatieron en su tiempo, han reanudado su labor de corrupción de la moral y las conciencias.
Fuentes: Ecclesia - FSSPX.Actualités - 03/03/2020