Preparación para la fiesta de Navidad: Antífonas de la O - 21 de diciembre

"Las campanas sagradas, que llevan este mensaje a todos los continentes, no solo recuerdan el don divino hecho a la humanidad en los albores de la era cristiana; también anuncian y proclaman una realidad consoladora presente, una realidad tan eternamente joven como siempre viva y vivificante; la realidad de la "luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo" y que no conoce decadencia. El Verbo Eterno, Camino, Verdad y Vida, nacido en la miseria de una cueva, ennobleciendo y santificando la pobreza, inició así su misión de enseñanza, de salvación, de redención del género humano; pronunció y consagró una palabra que todavía es hoy palabra de vida eterna, capaz de resolver los problemas más angustiosos, nunca resueltos y siempre insolubles para quienes los abordan con visiones y medios efímeros y puramente humanos. Problemas que, sin embargo, imperiosamente exigen una respuesta que satisfaga los pensamientos y sentimientos de una humanidad amargada y exacerbada". "Oren y trabajen para obtener de Dios que el año nuevo sea para la Europa herida, para los pueblos desgarrados por la discordia, el año del renacimiento y la paz, y que, una vez expulsado el espíritu de las tinieblas, el ángel del abismo, se eleve sobre el mundo el Sol de justicia, Jesucristo Nuestro Señor, a quien sea dado el honor y la gloria en el tiempo y en la eternidad".

Pío XII, radiomensaje al mundo, 24 de diciembre de 1942 y 1947