En referencia a la carta de algunos sacerdotes a los fieles del Distrito de Francia

Fuente: FSSPX Actualidad

El 27 de marzo del 2017, el Cardenal Gerhard Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y Presidente de la Comisión Ecclesia Dei, firmó, por mandato del Papa Francisco, una carta dirigida a los obispos de todo el mundo "sobre las licencias para la celebración de los matrimonios de fieles de la Fraternidad San Pío X".

El 4 de abril del 2017, la Casa General publicó un comunicado de prensa para expresar "su profundo agradecimiento al Santo Padre por su solicitud pastoral, tal como se expresa por medio de la carta de la Comisión Ecclesia Dei con el fin de disipar 'la falta de certeza sobre la validez del sacramento de matrimonio'”. Este comunicado recordaba la voluntad de la Fraternidad de continuar haciendo, con el mismo espíritu, lo que siempre ha hecho, a saber: "preparar al matrimonio a los futuros esposos, según la doctrina inmutable de Cristo sobre la unidad y la indisolubilidad de esta unión (cfr. Mt 19, 6),  antes de recibir el consentimiento en el rito tradicional de la Santa Madre Iglesia."

En un "comentario autorizado", el sitio web oficial de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (fsspx.news) claramente recordó las posturas de la Fraternidad respecto a los matrimonios, particularmente sobre su validez, aun sin la presencia de un delegado oficial: "Sin embargo, así como el sacramento de la penitencia jamás fue conferido inválidamente por los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X antes del 2015, tampoco lo fueron los matrimonios celebrados sin la delegación oficial del obispo local o del párroco." Este comentario se apoya en las disposiciones que el Derecho Canónico prevé para estos casos.

Desde el inicio, las autoridades de la Fraternidad han protestado incesantemente ante las instancias romanas contra las declaraciones de nulidad injustas y escándalosas pronunciadas casi automáticamente por los tribunales eclesiásticos, sólo por el hecho de no observar la forma canónica. Con este gesto del Supremo Pontífice, se ha efectuado un cambio importante: a partir de ahora, el clero oficial estará obligado a reconocer la capacidad de los sacerdotes de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X para ser testigos autorizados de la Iglesia, y los matrimonios ya no podrán ser declarados nulos sin que se lleve a cabo un proceso canónico en su debida forma.

Monseñor Bernard Fellay, Superior General, también informó a los superiores y a los otros miembros de la Fraternidad que se establecerían algunos lineamientos para la aplicación prudente de estas nuevas disposiciones. 

Desafortunadamente, el domingo 7 de mayo del 2017, algunos sacerdotes del Distrito de Francia, sin esperar a la publicación de estos lineamientos, leyeron imprudentemente desde el púlpito y difundieron una carta dirigida a los fieles, sin el conocimiento del Superior de Distrito, poniendo en tela de juicio la dirección de la Fraternidad San Pío X.

El Superior de Distrito, el Padre Christian Bouchacourt, ha relevado de sus funciones como decanos a los signatarios. Asimismo, condena firmemente este acto subversivo, preparado en secreto, y que tiene por objeto desestabilizar a los superiores y tomar a los fieles como rehenes.

Esta dolorosa prueba nos recuerda que la lucha por la fe debe efectuarse en un espíritu de fe, y con el uso de medios sobrenaturales. Unidos en oración, mantengamos la paz que es "la tranquilidad del orden", y combatamos generosamente, convencidos de que sólo Dios nos dará la victoria.

Fuente: FSSPX.News - 05/11/17