Réquiem por una abadía alemana

Después de casi nueve siglos de presencia cisterciense en Himmerod, en Renania-Palatinado, sólo quedan seis monjes en el 2017. El destino de la comunidad de la abadía acaba de ser sellado por la decisión, tomada en el capítulo de la congregación, de disolverla.
"La situación económica precaria, y especialmente el pequeño número de monjes, desempeñaron un papel importante en la toma de tan dolorosa decisión," declaró el Padre Johannes, superior de la congregación de Mehrerau, una rama de la orden cisterciense, en las columnas de la publicación del 15 de octubre del 2017 del diario Frankfurter Allgemeine.
La abadía de Nuestra Señora de Himmerod fue fundada en 1134 en Renania-Palatinado, en el Valle Eifel. Ese año, doce monjes, guiados por Randulf, se marcharon de Claraval. San Bernardo, el fundador de la orden cisterciense, los envió a fundar un monasterio. Algunos años después, se construyó una basílica románica siguiendo el modelo de Claraval, en forma de cruz con una nave dividida en dos partes: una para los monjes y la otra para los fieles.
Sujeta a las vicisitudes de aquel entonces, la construcción fue reemplazada por una nueva iglesia, construida en estilo barroco y consagrada en 1751. Pero el nuevo edificio fue secularizado en 1802. La abadía, que fue demolida poco a poco, terminó funcionando como una cantera de piedra. En 1925, el monasterio y la iglesia comenzaron a reconstruirse sobre los cimientos de la construcción del siglo XVI. Este segundo renacimiento arquitectónico y espiritual de Himmerod fue dirigido por Vitus Recke, quien fungió como abad de 1937 a 1959.
Durante varios años, los monjes de Himmerod mantuvieron su presencia sin contar con nuevos ingresos, a pesar de la primavera de la Iglesia anunciada por el Concilio Vaticano Segundo. Tenía que tomarse una decisión. Los cistercienses tendrán que irse. La titularidad del monasterio será próximamente transferida a la diócesis de Treves, sobre cuyo territorio está situado, y los religiosos elegirán su nueva residencia.
¿Habrá un tercer renacimiento de Nuestra Señora de Himmerod? En cualquier caso, el cierre de la abadía es un signo más del declive espiritual y religioso que tiene lugar en toda Europa. ¿Cuáles son las causas? Sin duda alguna, puede culparse a la secularización de las sociedades modernas. El cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, escribió en el 2015 en su libro-entrevista Dios o Nada: "Parece que el hombre occidental ha tomado una decisión; se ha liberado de Dios; vive sin Dios... Dios ya no le interesa a nadie. Pero la muerte de Dios tiene como consecuencia el entierro de la bondad, la belleza, el amor y la verdad; si la fuente ya no fluye, si esa agua se transforma por el lodo de la indiferencia, el hombre colapsa."
Otra causa es la crisis en la Iglesia, cuya reforma litúrgica realizada después del Concilio Vaticano II (1962-1965) provocó una pérdida de fe y el colapso de la vida cristiana. Las novedades heterodoxas, el relativismo doctrinal y moral que se ha propagado - aunque se denuncie - la indiferencia religiosa y las prácticas modernas alejadas del significado de la cruz y del sacrificio vaciaron los seminarios y noviciados. Para que la sociedad católica renazca, la Iglesia necesita regresar a su Tradición. Omnia instaurare in Christo!
Fuentes: The Associated Press/Frankfurter Allgemeine/Catholic Herald/FSSPX.News – 10/26/2017