Reseña de prensa: ¿Qué sucedió en el Sínodo sobre la Sinodalidad? (5)

Fuente: FSSPX Actualidad

Del 4 al 29 de octubre de 2023, se celebró en Roma el Sínodo sobre la Sinodalidad. En realidad, se trató de la primera fase de un Sínodo que se reunirá de nuevo en octubre de 2024, y al que seguirá la exhortación postsinodal del Papa donde retomará lo que él decida del documento resumen que le entregarán los padres y madres sinodales – porque este Sínodo, por primera vez, fue abierto a mujeres, religiosas y laicos.

Al término de esta primera etapa, podemos sacar algunas conclusiones que, aunque provisionales, son reveladoras de la mentalidad que mueve a los organizadores del Sínodo.

Un brutal regreso a la realidad

Después de ese idealismo eufórico que recuerda al dichoso optimismo del Concilio y del posconcilio, es necesario volver a la realidad. A ello nos invitan dos autores, oponiendo la verborrea sinodal a la trágica situación actual de la Iglesia. Denuncian con lucidez tanto las palabras vacías como las iglesias desiertas.

En la revista First Things, del 1 de noviembre, George Weigel escribe: “Un prominente Padre Sinodal estuvo tomando notas sobre el vocabulario utilizado durante las 'conversaciones en el Espíritu' de los grupos pequeños y quedó impresionado al descubrir qué palabras se usaban y cuáles no. Satiriza ambas en forma de una nota ficticia de dos partes, dirigida por la secretaría general del Sínodo a los Padres Sinodales.

“Primero, las palabras que deben usarse en cada intervención y declaración: Sinodalidad. Armonía. Sinfonía. Mujeres. LGBTQIA+. Trabajar juntos. Los marginados. Los excluidos. El Espíritu como protagonista. Las mujeres. LGBTQIA+. Los sacerdotes insensibles. Los seminaristas anclados en el pasado. Papa sensible y amable. Mujeres. LGBTQIA+. Tierra que sangra. Todos son bienvenidos. Escucha. Discernimiento. Mujeres. LGBTQIA+. Divorciados vueltos a casar. Mares envenenados.

“Luego, el vocabulario inaceptable: Salvación. Pecado. Conversión del corazón. Santidad. Niños por nacer. Vocaciones. Matrimonio y familia. Renovación eucarística. Penitencia y ayuno. Cristianos perseguidos. Libertad religiosa. Misa dominical. Sacramento de la penitencia. Virtud. Parroquias. Vida intelectual. Gracia santificante. Paternidad. Cielo. Juan Pablo II. Benedicto XVI. Una Iglesia santa, católica y apostólica.

“Mi amigo exageró, como todos tendemos a hacer cuando estamos exasperados. Pero no exageró demasiado. Y el léxico del Sínodo de 2023, en el que un vocabulario decididamente secular reemplazó el lenguaje distintivo de la Iglesia, era predecible, porque reflejaba el vocabulario del Instrumentum laboris (documento de trabajo) del Sínodo.

“En este documento, las palabras “sinodal” y “sinodalidad” fueron utilizadas 342 veces, la palabra “proceso” fue usada 87 veces, mientras que la palabra “Jesús” aparece 14 veces. ¿Cómo se puede tener una “conversación en el Espíritu” seria sin Jesús que, al encontrarse con los apóstoles después de la Resurrección, 'sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo' (Jn 20,22)?"

En un tono más grave, en un artículo titulado Lugar vacío y ritos fatigados: muerte de un pontificado, publicado en su blog el 26 de octubre, Aldo Maria Valli escribe: “La foto habla por sí sola: audiencia general del miércoles [25 de octubre]. Lugar vacío. Solo unas pocas personas. De acuerdo, estaba lloviendo, pero hubo una época en que, cuando llovía, la plaza se transformaba en un campo de paraguas.

“El panorama es desolador y los medios vaticanos, empezando por el Centro de Televisión, ya no pueden ocultar el hecho: ya nadie viene a escuchar a Francisco. Intentan compensarlo con encuadres estrechos, incluso demasiado estrechos, un poco como hizo la televisión polaca con Juan Pablo II durante su visita a su tierra natal.

“Pero si en el caso de la televisión polaca el problema era ocultar las multitudes que se agolpaban alrededor del Papa Wojtyła, en el Vaticano el problema es el contrario: hay que ocultar los vergonzosos espacios vacíos.

“Este pontificado muere de inanición. Comenzó con tantas esperanzas que se desvanece ante el desinterés general. Esto es lo que sucede cuando la Iglesia corre tras el mundo. Porque el mundo siempre va un paso adelante, y la Iglesia se vuelve sencillamente patética cuando pretende perseguirlo.

“Mientras tanto, llueve en la Basílica Vaticana. Hay infiltraciones por todas partes, incluso en los archivos. Por supuesto, gestionar un patrimonio tan importante no es fácil, pero desde hace mucho tiempo el mantenimiento se ha ido –literalmente– por el desagüe.

“Los testigos afirman que incluso la limpieza deja mucho que desear. A falta de celebraciones papales, San Pedro parece cada vez más un museo en estado de abandono gradual. La situación no es mejor en Castel Gandolfo, donde el Palacio de los Papas, que ya no se utiliza como residencia de verano, se ha convertido en un museo y empieza a sufrir todos los problemas típicos de este tipo de lugares (incluido un reciente incendio).

“Mientras tanto, los participantes en el Sínodo, reunidos alrededor de sus mesas, discuten, discuten, discuten. Una especie de gran baile de palabras en la cubierta del Titanic que se hunde. Por supuesto, no hay nada malo en hablar. El problema es que los participantes parecen vivir en un planeta distinto.

“La Iglesia muere, los fieles huyen, las vocaciones desaparecen, pero los sinodalistas viven en un mundo propio. Como todos los apparatchiks, los funcionarios del partido, pertenecen a una casta cerrada, cuyo único objetivo es la perpetuación de sí misma.

“Mientras tanto, se ha publicado un libro más con otra entrevista al Papa. Mientras tanto, se nos dice que el Sínodo oró por los migrantes y refugiados. Mientras tanto, se preocupan de decirnos que 'los pobres almorzaron con el Papa en Santa Marta'". – Parce, Domine, parce populo tuo. Perdona, Señor, perdona a tu pueblo.