Roma: diez millones de peregrinos desde el inicio del Jubileo

En su bula de convocación, el 9 de mayo, día de la Ascensión de 2024, el papa Francisco presentó el tema del Año Santo: "Spes non confundit, la esperanza no defrauda (Rm 5, 5)". Pienso en todos los peregrinos de la esperanza que llegarán a Roma para vivir el Año Santo y en aquellos que, no pudiendo acudir a la ciudad de los apóstoles Pedro y Pablo, lo celebrarán en las Iglesias particulares.

Que sea para todos un momento de encuentro vivo y personal con el Señor Jesús, "puerta" de salvación (cf. Jn 10, 7-9). Él es "nuestra esperanza" (cf. 1 Tm 1, 1), a quien la Iglesia tiene la misión de anunciar siempre, en todas partes y a todos.

Y precisó: "He decidido que la Puerta Santa de la basílica de San Pedro del Vaticano se abra el 24 de diciembre de este año 2024, marcando así el inicio del Jubileo ordinario. El domingo siguiente, 29 de diciembre de 2024, abriré la Puerta Santa de mi catedral de San Juan de Letrán, que celebrará el 1700 aniversario de su dedicación, el 9 de noviembre.

"A continuación, el 1 de enero de 2025, en la solemnidad de María Madre de Dios, se abrirá la Puerta Santa de la Basílica Papal de Santa María la Mayor. Por último, el domingo 5 de enero, se abrirá la Puerta Santa de la Basílica Papal de San Pablo Extramuros. Estas tres últimas puertas santas se cerrarán a más tardar el domingo 28 de diciembre de 2025. (...)

"El Jubileo ordinario terminará con el cierre de la Puerta Santa de la Basílica Papal de San Pedro del Vaticano, el 6 de enero de 2026, Epifanía del Señor. ¡Que la luz de la esperanza cristiana llegue a cada uno como un mensaje del amor de Dios dirigido a todos! ¡Que la Iglesia sea testigo fiel de este anuncio en todo el mundo!"