Roma emite su veredicto sobre María Valtorta

Fuente: FSSPX Actualidad

La versión original italiana de la obra de María Valtorta

El Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF) acaba de hacer pública la posición del Vaticano sobre los escritos de María Valtorta, poniendo fin a medio siglo de debates sobre la naturaleza de sus visiones y revelaciones. Sin embargo, esta aclaración no pone fin a la aureola de la que aún gozan los escritos de la mística italiana.

De manera excepcional en el actual pontificado, el órgano romano encargado de velar por la ortodoxia de la fe, dirigido por el cardenal Víctor Manuel Fernández, acaba de publicar una declaración para aclarar la posición de la Iglesia en un espinoso asunto: el de las supuestas visiones y revelaciones con las que habría sido favorecida María Valtorta (1897-1961) entre 1943 y 1951.

Cabe decir que el material es abundante: 122 cuadernos que suman 15,000 páginas manuscritas en las que se describen de forma muy meticulosa partes enteras de la vida de Cristo, publicadas en parte en una obra titulada El Evangelio tal como me fue revelado.

En 1959, el Santo Oficio, antecesor lejano del DDF, incluyó El poema del Hombre-Dios en el Index de libros prohibidos, una medida acompañada de un comentario mordaz en L'Osservatore Romano que calificaba la obra como una "mala novela de la vida de Jesús". Esta inclusión en el Index, aunque fue levantada en 1966 con la supresión del propio Index por Pablo VI, dejó una sombra persistente sobre la legitimidad de los escritos.

A lo largo de las décadas, figuras como Gabriel Allegra, el Padre Gabriel Roschini o René Laurentin han defendido la obra, viendo en ella una riqueza espiritual y una ayuda para la fe. Más lúcido, el cardenal Joseph Ratzinger, entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, consideraba que las visiones de Valtorta no deben considerarse de origen sobrenatural, sino como una obra literaria personal.

El comunicado del DDF, firmado el 22 de febrero de 2025, se hizo público el 4 de marzo pasado, en respuesta a numerosas solicitudes de aclaración por parte de clérigos y laicos.

El texto afirma: "Las supuestas 'visiones', 'revelaciones' y 'comunicaciones' contenidas en los escritos de María Valtorta, o atribuidas a ella, no pueden considerarse de origen sobrenatural, sino que deben considerarse como simples formas literarias utilizadas por la autora para contar, a su manera, la vida de Jesucristo".

El antiguo Santo Oficio recuerda que la Iglesia se ciñe a los evangelios canónicos inspirados y no concede este valor normativo a los textos apócrifos o similares.

Varios factores explican esta postura que, a primera vista, puede parecer tardía. En primer lugar, la persistente popularidad de la obra, alimentada por grupos de lectura, asociaciones como la Fundación María Valtorta y una mayor presencia en Internet, ha llevado a algunos fieles a suponer, erróneamente, una aprobación oficial de la Iglesia.

Además, los análisis teológicos, como el del Padre Guillaume Chevallier, han sacado a la luz algunos elementos poco ortodoxos en los escritos de la supuesta vidente, como una visión a menudo afectiva o ambigua de Jesús, lo que refuerza la necesidad de una aclaración oficial. En términos más generales, el DDF se ha comprometido desde hace algún tiempo en un proceso de clarificación de los fenómenos místicos.

Queda por ver si la declaración del 22 de febrero pondrá punto final a la larga saga de los escritos de María Valtorta, que sigue siendo una figura fascinante para muchos fieles, aunque ahora parece bastante claro que sus escritos son más producto de la imaginación literaria que de la revelación divina.