Sangre de Cristo, alma de toda predicación, sálvanos

Fuente: FSSPX Actualidad

La Sangre Preciosa se hizo casi omnipresente para poder abarcar a todas las almas.

Toda predicación verdadera, simple y evangélica no es más que la voz elevada de la Sangre Preciosa.

Permítanme volver a contar la antigua historia de la Beata Ángela de Foligno, que vio a Nuestro Señor en una visión abrazar a algunos frailes franciscanos y presionarlos con un deseo anhelante a la herida de su costado.

Los presionaba tan estrechamente hacia Él que sus labios se tiñeron con su Sangre, algunos más que otros; y había quienes tenían los labios completamente teñidos de carmesí por la fuerza con que Nuestro Señor los presionaba contra su herida.

Nuestro Señor le dijo a la Beata Ángela que estos eran sus predicadores, y que la palabra del Evangelio sólo penetraba enérgicamente el alma cuando pasaba por labios teñidos con su Preciosa Sangre. ¡Ah, qué predicadores tan pobres somos! Esta historia debe hacernos bajar la cabeza, pero, al mismo tiempo, alentar nuestra humildad, si queremos que ésta sea generosa y valiente.