Santa Sede: un exempleado califica de “misteriosa” la muerte del cardenal Pell
La noticia fue difundida primero desde Australia, país de origen del cardenal George Pell, por el diario nacional The Australian, y luego fue retomada por varias agencias: el ex revisor general del Vaticano, Libero Milone, describió la muerte del cardenal George Pell el 10 de enero de 2023, como “misteriosa”.
Libero Milone fue nombrado auditor general de las cuentas del Vaticano el 5 de junio de 2015, para un mandato de cinco años. Como resultado, fue llamado a colaborar con el cardenal Pell, entonces primer prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede.
Pero en junio de 2017 se vio obligado a dimitir de su cargo, en una sucesión de acontecimientos en los que se vio implicado el cardenal Angelo Becciu. Es muy difícil desentrañar los hilos de esta historia, pero la posterior condena del cardenal Becciu por el caso del inmueble de Londres arroja sospechas sobre la manera en que el revisor general fue obligado a dimitir.
Cabe añadir, para poner en plena perspectiva la declaración de Libero Milone, que el ex revisor general demandó a la Santa Sede ante el tribunal de la Ciudad del Vaticano por "despido injustificado". El caso fue juzgado el pasado mes de enero, y a Milone se le desestimaron todas sus solicitudes y se le condenó a pagar las costas procesales (alrededor de 50,000 euros). Baste decir que las declaraciones de Milone pueden haber estado dictadas por un cierto resentimiento.
La investigación de The Australian
Según el periódico, Milone "sugiere un vínculo entre la muerte del cardenal Pell y el escándalo inmobiliario del Vaticano". En efecto, declaró al diario: "Durante su funeral, delante de su ataúd, le prometí que sacaríamos a la luz la verdad".
Según la investigación de los medios australianos "durante meses circularon en el Vaticano rumores sobre las últimas horas de vida de Pell, debido a una forma inusual de hacer las cosas después de su muerte".
Además, "las fuentes dijeron que la videovigilancia del hospital se desconectó en el momento de la muerte de Pell", continúa el periódico. La investigación hecha al hospital no recibió respuesta.
Por último, el periódico cuestiona el hecho de que el cardenal Pell “fuese operado en el hospital Salvator Mundi y no en la clínica Gemelli, cercana al Vaticano” y lugar habitual de atención de los altos funcionarios de la Santa Sede.
Resulta difícil confiar en elementos tan pobres para calificar de "misteriosa" la muerte del alto prelado, sobre todo cuando la valoración se basa en las palabras de un hombre que guarda un fuerte rencor contra la Santa Sede.
Además, para un hombre de 81 años, una cirugía como a la que fue sometido el cardenal, aunque no sea extraordinaria, puede provocar complicaciones que podrían ser mortales, según un diagnóstico médico. Siempre existe un riesgo, aunque sea pequeño.
Es lamentable que, tras su muerte, se utilice para perseguir objetivos oscuros la figura del cardenal George Pell, que fue injustamente encarcelado durante un año por un delito del que fue completamente absuelto por el Tribunal Supremo australiano.
Fuentes: The Australian/katholisch.de/Vatican News – FSSPX.Actualités
Imagen: Flickr / Catholic Church England and Wales (CC BY-NC-ND 2.0)