Serie de verano: los Establecimientos Piadosos de Francia en Italia (2)

Fuente: FSSPX Actualidad

Fachada de la iglesia de San Luis de los Franceses

La vocación primordial de esta institución de los "establecimientos piadosos", de acuerdo con las disposiciones testamentarias de sus numerosos legatarios, es la de mantener las comunidades religiosas que sirven a sus cinco iglesias (comunidad de San Luis, convento y rectorado de la Trinité des Monts, capilla nacional de Francia en Loreto). Segunda parte: San Luis de los Franceses.

La iglesia de San Luis de los Franceses

Famosa por su amplia fachada, su profusión de mármoles y dorados interiores, son sin duda las pinturas de Caravaggio en la capilla dedicada a San Mateo, las que hacen de la iglesia de San Luis de los Franceses una de las más populares de Roma.

Dedicada a la Virgen María, San Dionisio Areopagita y San Luis Rey de Francia, la iglesia es hoy el primer lugar de reunión de la comunidad católica francesa en Roma.

Está bajo la supervisión de la Embajada de Francia ante la Santa Sede, dentro de los Establecimientos Píos.

Un poco de historia

Bajo el pontificado de Sixto IV, la comunidad francesa de Roma tomó la iniciativa de erigir una de las iglesias francesas más grandes de Roma. Hasta entonces, los franceses se reunían cerca de la basílica de San Pedro, en la capilla de Santa Petronila.

El 2 de abril de 1478, la bula de Sixto IV formalizó el nacimiento de esta nueva iglesia en el corazón de la Ciudad Eterna. Entre la plaza Navona y el Panteón, la iglesia y la hermandad francesa tomaron el nombre de San Luis, en referencia al rey de Francia.

No fue hasta el 12 de agosto de 1518 que el cardenal Julio de Medici -futuro Papa Clemente VII- colocó la primera piedra en presencia del entonces Papa León X. El edificio y la fachada son el resultado del trabajo arquitectónico conjunto de Giacomo della Porta y Domenico Fontana.

La iglesia se completó en 1589 gracias al apoyo financiero del cardenal Mathieu Cointerel, Enrique II, Enrique III y Catalina de Medici. Por otro lado, la decoración interior llegó a su etapa final hasta 1764, después de muchas aventuras arquitectónicas.

La fachada de San Luis de los Franceses

El responsable del proyecto, Giacomo della Porta, confió a su jefe de proyecto Domenico Fontana y al cantero Marcantonio Busi la construcción de la fachada de San Luis de los Franceses.

Extendida horizontalmente, adornada con travertino y rematada por un frontón triangular, la arquitectura de la fachada está inspirada en Miguel Ángel: ventanales largos y un portal principal.

Los elementos escultóricos recuerdan la historia francesa de la iglesia: el escudo de armas en mármol de las Armas de Francia, los bajorrelieves de las Salamandras (insignia de Francisco I), las estatuas de los cuatro nichos de Santa Clotilde, Santa Juana de Valois, Luis IX y Carlomagno.

La decoración interior de la iglesia

Diseñada por el arquitecto de Lyon, Antoine Derizet, las líneas interiores son más bien clásicas mientras que los detalles son barrocos. La iglesia consta de tres naves centrales sin crucero, cinco capillas laterales a cada lado de las naves, coro y sacristía.

El revestimiento de mármol jaspeado de Sicilia, la bóveda artesonada de estuco blanco y dorado, los dos majestuosos órganos del muro de entrada y el fresco de la Apoteosis de San Luis hacen que el conjunto sea admirable.

Las diez capillas están llenas de pinturas, frescos y otras decoraciones suntuosas. Dedicadas a San Dionisio, Santa Cecilia, Santa Juana de Valois, San Luis, San Sebastián, la Inmaculada Concepción y la cofradía de lorenenses, en su realización participaron muchos artistas de renombre, siendo el más famoso de ellos Miguel Ángel Merisi conocido como Caravaggio.

Caravaggio y la capilla de San Mateo

La decoración de la capilla de San Mateo, la quinta en la nave izquierda, pasó por muchas peripecias antes de ser el sitio que alberga las famosas pinturas de Caravaggio.

En 1599, la Congregación de San Luis al ver que las obras realizadas en esta capilla no culminaban (los frescos de las paredes laterales del Cavalier d'Arpin quedaron sin terminar) pidió al joven Caravaggio que terminara la ejecución.

Caravaggio realizó entonces las famosas pinturas La Vocación y El Martirio de San Mateo, San Mateo y el Ángel. No cabe duda de que el año 1599 marcó un punto de inflexión en la vocación pictórica de Caravaggio, que a partir de entonces se volcó hacia una pintura sobre lo Sagrado donde se aúnan emoción y narración.

La Vocación de San Mateo, de Caravaggio