Sínodo sobre la Sinodalidad: 2 de octubre

Fuente: FSSPX Actualidad

El Sínodo provoca vértigo, como la escalera de Giuseppe Momo en los Museos Vaticanos

El informe de la primera congregación general del Sínodo, celebrada el miércoles 2 de octubre, fue presentado al día siguiente en una rueda de prensa, como fue la costumbre durante el año pasado.

En el primer día se informó sobre los trabajos realizados por los grupos creados por el Papa sobre temas específicos tras la sesión de octubre de 2023. Deberán concluir sus trabajos en junio de 2025. Se afirmó cuidadosamente que no se trata de un camino “paralelo”, sino que están en “diálogo constante” con los “padres y madres sinodales”. 

Un grupo se ocupa de la poligamia en los países africanos. El objetivo, que a los misioneros de antaño les parecería totalmente aberrante, es desarrollar “un apoyo pastoral a las personas que han abrazado la fe cristiana en situación de poligamia o a los bautizados que viven en poligamia después de su conversión”. Se necesita “cercanía”, “escucha activa” y “apoyo”…

Otro grupo es responsable del papel de la mujer y del diaconado femenino. Se trata de la cuestión de “la participación de las mujeres en la vida y el liderazgo de la Iglesia”. Esto incluye la cuestión del diaconado femenino. El relator, cardenal Víctor Manuel Fernández aclaró: "Somos conscientes de la posición pública del Sumo Pontífice, quien considera que el tema aún no está listo".

InfoCatolica informa que el cardenal Fernández explicó: "Queremos decir de entrada que, a partir del análisis realizado hasta el momento – que tiene en cuenta las dos Comisiones establecidas por el Papa Francisco sobre este tema – el Dicasterio considera que todavía no hay espacio para una decisión positiva por parte del Magisterio sobre el acceso de las mujeres al diaconado, entendido como un grado del sacramento del orden".

No obstante… añadió que la cuestión del diaconado de las mujeres “se está redefiniendo” y “estamos tratando de ampliar los espacios para una presencia femenina más decidida”.

Un grupo se centra en el “clamor de los pobres”, pero también el de las Iglesias orientales devastadas por la guerra. El mundo digital y el anuncio del Evangelio son tema de otro grupo. El primado petrino en un marco ecuménico, tomando como referencia el reciente texto muy controvertido: El Obispo de Roma, del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, es el tema de otro grupo.

Y queda el servicio de los obispos, sacerdotes y diáconos y su relación con el pueblo de Dios, lo que podría resultar en una redefinición del papel del obispo. También se examina la vida consagrada. La formación y el ministerio de los sacerdotes, lo cual provoca algunos temores. La figura y el papel de los nuncios: este sitio habló recientemente sobre este trabajo. Las “cuestiones doctrinales, pastorales y éticas controvertidas”: de este lado todo es de temer.

Finalmente, el grupo de canonistas, que planea, como parte del proceso sinodal, convertir en una “obligación” para los obispos tener en su diócesis y consultar a los diferentes consejos (episcopal, diocesano, eparquial -para las Iglesias orientales-, presbiteral, parroquial), a los que deben pedir observaciones, verificaciones, opiniones. En estos consejos es preferible una mayoría de laicos.

Podemos apostar que el reclutamiento de obispos se verá bastante perturbado en los próximos años. Es bien sabido que cada vez más candidatos se niegan a ser obispos, dada la creciente dificultad para asumir esta función. Y las reformas sinodales no los alentarán... En cuanto al camino sinodal alemán, ya no tiene nada que envidiar al Sínodo.

Estos informes dan cuenta de un trabajo que – a pesar de las cuidadosas retóricas del Vaticano – es externo al Sínodo. Los participantes llegarán al meollo del asunto el 3 de octubre.