Sínodo sobre la Sinodalidad: el Vaticano modifica las reglas

Fuente: FSSPX Actualidad

Los cardenales Jean-Claude Hollerich y Mario Grech

El Vaticano anunció el miércoles que los laicos participarán en la asamblea de octubre del Sínodo sobre la Sinodalidad como miembros votantes, rompiendo con la costumbre que permitía a los laicos participar pero sin derecho a voto. La Secretaría del Sínodo ha publicado un texto explicativo.

La Asamblea General del Sínodo sobre la Sinodalidad se llevará a cabo en dos sesiones, octubre de 2023 y octubre de 2024. El 26 de abril, los responsables del Sínodo publicaron una hoja de preguntas y respuestas sobre los participantes de la 16.ª Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos y sobre la forma en que serán elegidos.

El cambio más significativo anunciado el miércoles es la eliminación del rol de "oyente". En sínodos anteriores, los oyentes incluían a sacerdotes, religiosos y laicos, que no tenían derecho a voto en las deliberaciones del sínodo. Cabe recordar que es un sínodo "de obispos", según su constitución desde el Papa Pablo VI.

A partir de ahora, estos 70 miembros: sacerdotes, mujeres consagradas, diáconos o laicos, podrán votar. Serán elegidos por el Papa de una lista de 140 personas seleccionadas por los líderes de las reuniones sinodales continentales de este año. El requisito es que "el 50% [de los seleccionados] sean mujeres y que también se destaque la presencia de jóvenes".

"Es un cambio, pero no es una revolución", declaró a los periodistas el cardenal Jean-Claude Hollerich, relator general del sínodo, durante una reunión para explicar los cambios el 26 de abril. Alrededor del 21% de los asistentes, que se espera sean 370, no serán obispos, explicó monseñor Hollerich.

El cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo de los Obispos, dijo que los participantes no obispos "son testigos de la memoria del proceso, del itinerario, del discernimiento que comenzó hace dos años". Explicó que los presidentes de las recientes asambleas continentales, y los líderes de las Iglesias católicas orientales, presentarán cada uno una lista de 20 personas, 10 hombres y 10 mujeres. El Papa Francisco elegirá a 10 miembros de estas listas.

"El sínodo seguirá siendo un sínodo de obispos, agregó, pero la participación de otros enriquece a toda la Iglesia". El proceso para elegir obispos que representen a diferentes países seguirá siendo básicamente el mismo. También habrá participantes sin derecho a voto: expertos, facilitadores y delegados fraternos de confesiones no católicas.

Las normas que regulan el Sínodo de los Obispos

Las normas que rigen el Sínodo de los Obispos fueron actualizadas por el Papa Francisco en 2018 en la constitución apostólica Episcopalis Communio. Según la Secretaría del Sínodo de los Obispos, las normas se mantienen basadas en Episcopalis Communio "con algunas modificaciones y novedades en la composición de la asamblea y los tipos de participantes".

El documento publicado por el Secretariado explica que "el proceso sinodal es al mismo tiempo un acto de todo el Pueblo de Dios y de sus pastores. (…) Es en esta perspectiva que debemos entender la decisión del Santo Padre de mantener el carácter específicamente episcopal de la asamblea convocada en Roma, sin limitar su composición únicamente a los obispos".

Todavía parece difícil de entender que una asamblea episcopal esté ahora abierta a quienes no son obispos, incluidos los laicos de ambos sexos. Aunque el Sínodo de los Obispos se remonta a Pablo VI y no es de derecho divino, este desarrollo es peligroso por al menos tres razones.

Primero, abre ligeramente una puerta que pronto podría abrirse completamente; además, mezcla con la autoridad episcopal a laicos o incluso a clérigos que no la poseen, diluyéndola y relativizándola. Finalmente, es una concesión al espíritu del Camino Sinodal que se está extendiendo por todas partes.