Siria: miles de católicos atrapados en la ciudad de Idlib

"La situación es precaria debido a los enfrentamientos entre el ejército regular y los rebeldes (islamistas). Desafortunadamente, muchas personas han tenido que abandonar sus hogares y unirse a nosotros, teniendo que vivir debajo de los árboles. La tierra es su colchón y el cielo su frazada."

Esto es lo que declaró el Padre Hanna Jallouf, religioso franciscano de la Custodia de Tierra Santa y párroco del rito latino de Knaye, en la provincia de Idlib, en una entrevista para TV2000 el 13 de mayo de 2019.

El valiente pastor de almas habló sobre la violencia de las últimas semanas que ha golpeado el noroeste de Siria: "anteayer, los rebeldes bombardearon la ciudad cristiana de Al-Sekelbiya. Atacaron la sala de catecismo, matando a cinco niños y a su catequista. Ayer se celebraron sus funerales. Muchas personas están muriendo a causa de esta guerra sucia. Esperamos que esta masacre termine muy pronto", declaró el sacerdote, testigo directo de la tragedia cuyas principales víctimas son los cristianos orientales.

Desde el 30 de abril de 2019, las fuerzas rusas y sirias han lanzado intensos bombardeos en el sur de Idlib y al norte de la región vecina de Hama.

Los territorios atacados son controlados por "rebeldes", un término diluido detrás del cual se esconde en realidad la organización Hayat Tahrir Al-Cham, una emanación de Al-Qaida y otros grupos yihadistas que son igual de violentos y terribles que el Estado Islámico. La lista de atrocidades anticristianas cometidas por este grupo ya es muy larga.

Su líder, Abu Mohammad Al-Jolania, lanzó un video, que se transmitió el domingo 12 de mayo, haciendo un llamado general a la yihad a "todo aquel que sea capaz de tomar las armas" para defender Idlib. El islam no ha dejado de derramar la sangre de los cristianos.