Suiza: cada vez menos católicos en el cantón de Friburgo

Fuente: FSSPX Actualidad

Cuna de la Fraternidad San Pío X a principios de los años 70 - antes del establecimiento del seminario de Ecône, en Valais -, el cantón de Friburgo es testigo de la disminución inexplicable de su población católica.

Sin embargo, el cantón continúa aumentando en cifras absolutas, gracias al dinamismo demográfico de origen extranjero, ya que más del 50% de los casi 70,000 inmigrantes establecidos en el cantón son católicos.

Según el diario La Liberté, del 26 de enero de 2018, los practicantes católicos representan, según un censo realizado en 2015, más del 62% de la población del cantón, frente al 16.5% de quienes no practican ninguna religión, 12% de los protestantes, 3.5% de "otras confesiones cristianas" y 3.8% de musulmanes. En el censo de 1960, el 86.3% de la población del cantón pertenecía al catolicismo romano, mientras que los protestantes representaban el 13.3% y las personas sin religión el 0.3%.

Como señala en su blog orbis.info, Jean-François Mayer, director del Institut Religioscope: "ha habido una transición de una sociedad singularmente homogénea, perteneciente casi en su totalidad a dos confesiones religiosas, a una sociedad pluralmente religiosa, marcada por el aumento de la no pertenencia." La disminución del número de bautismos, a pesar del aumento de la población católica, es también digna de señalar. De 1,556 en 2011 a 1,334 en 2016. El número de salidas de la Iglesia aumenta cada año: de 451 en 2013 a 775 en 2016.

No obstante, Jean-François Mayer cree que "sería prematuro hablar de un catolicismo en peligro de naufragio": más del 60% de la población del cantón sigue pagando el impuesto eclesiástico, cientos de personas "participan como voluntarias en parroquias o asociaciones católicas", un gran número de niños reciben "una socialización religiosa a través del catecismo" en el entorno escolar. "La Facultad de Teología de la Universidad de Friburgo y la presencia de numerosas congregaciones religiosas - aunque en su mayoría antiguas - contribuyen a esta presencia católica tan vibrante."

Citado por cath.ch, Monseñor Charles Morerod, obispo de Lausana, Ginebra y Friburgo (LGF) también se muestra positivo: "En lo personal, crecí con la idea de que los católicos se convertirían en una minoría, porque la mayoría pertenece a mi generación". Monseñor Morerod considera que la Iglesia católica debe sentirse "como una minoría creativa que posee una herencia llena de valores que no son cosa del pasado, sino una realidad muy vibrante y actual."

Sin embargo, Jean-François Mayer señala que "todos los esfuerzos pastorales de las instituciones religiosas" sólo tienen un "control limitado sobre la sociedad." Y añade: "los próximos 20 años serán decisivos" pues durante su transcurso las generaciones que permanecen adheridas "al menos culturalmente hablando" al catolicismo desaparecerán, el clero continuará disminuyendo, así como las parroquias con misas semanales, pero la búsqueda espiritual no está extinta, incluso en un entorno donde el ser humano es constantemente llevado hacia otras direcciones por todo tipo de distracciones."