Suiza: frescos milenarios

Fuente: FSSPX Actualidad

En el parque natural regional Jura Vaudois, la iglesia de Montcherand, construida en el siglo XI, ha conservado intacto su ábside. Catalogado entre los sitios cluniacenses de Europa, este antiguo priorato dedicado a San Esteban se encuentra en el cruce de la Via Francigena y la Via Jacobi.

"El tesoro contenido en esta iglesia fue, por así decirlo, ignorado hasta el siglo XX", indicó Jean-François Tosetti, fundador de la Asociación para la Iglesia románica de Montcherand. En 1902 se descubrieron pinturas murales que estarían entre los frescos más antiguos con personajes del arte religioso en la Suiza francófona.

El fresco representa a los doce apóstoles, en tamaño medio natural, portando un pergamino, formando un semicírculo, alrededor de un personaje central cuya identidad aún se desconoce.

"Este es el enigma de los frescos de Montcherand: ¿es la Virgen María, colocada cuando fue descubierta en 1902? ¿Es su hijo Jesús, en su forma terrenal? ¿O María Magdalena, la apóstol de los apóstoles? Para complicar más las cosas, es necesario saber que, durante la Reforma, los berneses perforaron una ventana, en medio del ábside", subrayó Jean-François Tosetti.

En la parte superior hay un Cristo fragmentario en gloria. Está sentado en la mandorla, (figura ovalada o almendrada, en la que se inscriben personajes sagrados), flanqueado por los cuatro animales del "tetramorfo", del que solo queda el toro alado, que representa al evangelista Lucas.

La inscripción en latín sobre las cabezas de los apóstoles está tomada de Mateo 19:27-28. "Pedro dijo a Jesús: He aquí, nosotros hemos dejado todo, y te hemos seguido: ¿qué pues tendremos? Y Jesús les dijo: de cierto os digo, que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración del mundo, cuando se sentará el Hijo del hombre en el trono de su gloria, vosotros también os sentaréis sobre doce tronos". El texto se completó durante la tercera restauración, en 1992.

Los arqueólogos han concluido que el autor del fresco, a principios del siglo XII, se inspiró en el arte bizantino. Los investigadores encontraron su modelo en un monasterio cerca de Assiut (Egipto), al borde del desierto de Libia. La ilustración proviene de un antiguo manuscrito que representa una visión del Apocalipsis: Dios en su trono de majestad en el cielo, en medio de los apóstoles y la Virgen.

Descubiertos en 1902, los frescos fueron restaurados por los hermanos August y Otto Schmid. En 1969, Théo Hermanes llevó a cabo una segunda restauración. Se eliminaron los añadidos complementarios, por lo que los murales se presentan en el estado incompleto en que se encontraron.

Una tercera restauración, en 1992, a cargo de Thérèse Maurice, graduada del Istituto Centrale per il Restauro de Roma, en colaboración con el pintor y litógrafo Jacques Perrenoud, completó con sanguina los contornos de los apóstoles que podemos ver hoy.

Desde 2008, el Priorato de Montcherand es miembro de la Federación Europea de sitios cluniacenses, como Payerne y Romainmôtier en el cantón de Vaud.

Esta Federación tiene como objetivo reunir los lugares que, en Europa, contribuyeron a la extraordinaria influencia de la abadía de Cluny, desde el siglo X al XVIII: influencia espiritual, artística, económica, política y social. Los monjes de Cluny fueron la causa de la construcción de cientos de pueblos y ciudades.