Suiza: ¿menos fieles para la financiación de las Iglesias?

Fuente: FSSPX Actualidad

La Conferencia Central Católica Romana de Suiza (RKZ), que agrupa a las corporaciones eclesiásticas cantonales, y la Iglesia Evangélica Reformada de Suiza (EERS), encargaron a la consultora Ecoplan la realización de un estudio sobre el futuro a medio plazo de las finanzas de las Iglesias.

El informe de 93 páginas, titulado "El futuro de las finanzas de la Iglesia. Evaluación y análisis", se presentó en la Asamblea Plenaria de la RKZ los días 25 y 26 de marzo de 2022. El estudio muestra que, dentro de poco tiempo, los católicos y los reformados ya no serán mayoría.

Estos últimos se ven más afectados por la disminución en el número de sus fieles. Por eso, la cuestión de su financiación a medio y largo plazo es motivo de preocupación para las Iglesias de Suiza.

El número de fieles, el núcleo del debate

Se hace especial hincapié en la evolución de los miembros y en la de los ingresos procedentes de los impuestos eclesiásticos de las personas físicas. Pero los investigadores de Ecoplan AG también querían saber qué esperar con respecto a los impuestos eclesiásticos de las empresas y las contribuciones gubernamentales.

En efecto, la aceptación política y la legitimidad del impuesto eclesiástico de las empresas (personas morales) y las contribuciones estatales dependen del número de miembros. Si aumenta el número de personas sin confesión y de otras religiones, disminuye la legitimidad del impuesto eclesiástico.

Con respecto a la evolución del número de miembros, el equipo de investigación analizó primero el pasado reciente, de 2010 a 2018. Parece que los números han ido disminuyendo desde 2010 para la Iglesia Evangélica Reformada, y desde mediados de la década de 2010 para la Iglesia Católica Romana.

También influye la diferente evolución según el grupo de edad. En ambas confesiones han disminuido los grupos de edad de 15-24 y de 25-44 años, mientras que han aumentado los de mayores de 65 años. El grupo de edad de 45 a 64 años presenta una evolución diferenciada. Si bien se observa un aumento hasta 2015 para la Iglesia Católica Romana, el número de fieles en este grupo de edad ha ido disminuyendo desde 2010 para la Iglesia Reformada.

Los fieles de confesión cristiana ya no serán la mayoría

Se espera que la disminución en los números continúe durante las próximas décadas. Según las proyecciones del estudio, el número de católicos mayores de 15 años pasará de más de 2.5 millones a mediados de la década de 2010 a 1.74 millones en 2045. La Iglesia Reformada pasará de 1.8 millones de miembros en 2010 a alrededor de 970,000 en 2045.

Los datos muestran una tendencia al envejecimiento masivo y un claro descenso de la proporción de las dos grandes confesiones en el total de la población. Según la proyección, los católicos y los reformados representarán menos de la mitad de la población en 2025.

Una reducción en el número de miembros conduce a una reducción en los impuestos eclesiásticos de las personas físicas. Del lado católico, se espera que los impuestos se reduzcan en una sexta parte, de 701 millones de francos suizos en 2017 a 600 millones en 2045, y del lado de los reformados, de 630 millones de francos suizos a 460 millones.

Por el momento, la reducción del número de miembros en las Iglesias cantonales de las dos confesiones aún no ha tenido ningún efecto en los ingresos fiscales de la Iglesia. La razón es el comportamiento según los diferentes grupos de edad.

Las rentas y, por tanto, los impuestos de las personas mayores de 45 años han aumentado en los últimos años. De esta manera se compensó la disminución en el número de miembros más jóvenes. Este efecto de compensación disminuirá en el futuro. Para los católicos, la disminución de los impuestos eclesiásticos seguirá siendo moderada en la década de 2020 y se acelerará a partir de 2030.

Incertidumbre sobre el impuesto eclesiástico de las empresas

Es particularmente difícil anticipar la evolución del impuesto eclesiástico para las personas morales. Los ingresos corporativos son bastante volátiles, ya que dependen del crecimiento económico. También puede haber grandes diferencias entre los cantones. Finalmente, cabe señalar que algunos cantones no imponen impuestos eclesiásticos a las empresas.

Los debates políticos también son fuente de incertidumbre. En varios cantones, ha habido intentos regulares de abolir este impuesto. Para tener en cuenta este riesgo, el estudio supone una reducción del tipo impositivo a partir de 2033.

El informe estima que el impuesto eclesiástico para las personas morales de la Iglesia Católica Romana pasará de 190 millones de francos suizos en 2017 a 160 millones en 2045. La disminución del número de miembros ya no podrá compensarse con los impuestos de las empresas.

Para la Iglesia Evangélica Reformada, los ingresos pasarán de 130 millones de francos suizos en 2017 a 111 millones en 2045.

En la Suiza francófona, solo los cantones de Friburgo y Jura tienen el sistema del impuesto eclesiástico. En los cantones de Ginebra y Neuchâtel regidos por la separación entre Iglesias y Estados, los fieles pagan contribuciones voluntarias.

En el cantón de Vaud, donde no existe el impuesto eclesiástico, es el propio cantón el que paga una contribución global a las iglesias. Y en el Valais, son los municipios los que contribuyen a la financiación de las parroquias y el obispado de Sion recibe una contribución del cantón.