Testimonios del abogado y juez de Asia Bibi

Fuente: FSSPX Actualidad

Saif-ul-Malook.

Después de ser liberada el 7 de noviembre de 2018, Asia Bibi se encuentra todavía en Pakistán con su familia, en un lugar secreto, ya que sigue siendo el blanco de muchas amenazas de muerte. Dentro de poco tiempo, debería encontrarse en algún país occidental dispuesto a garantizar su seguridad y ofrecerle un respiro después de nueve años en prisión.

Dos testimonios públicos han aclarado recientemente este caso que recibió cobertura mediática mundial.

En primer lugar, el testimonio de Saqib Nisar, presidente de la Corte Suprema de Pakistán, quien presidió la junta que absolvió a la mujer cristiana el 31 de octubre de 2018. Mientras hablaba con algunos diputados británicos, admitió que "Asia Bibi fue falsamente acusada" y que este caso "no debería haber durado tanto". También señaló que el análisis del caso por parte del tribunal se retrasó varias veces por la presión de los grupos islamistas militantes: "los jueces fueron amenazados y algunos de ellos se negaron a programar la audiencia".

Más tarde, el magistrado de alto rango proporcionó los detalles que llevaron a la Corte Suprema a liberar a Asia Bibi y a anular dos sentencias de muerte. Primero, el incidente de la presunta blasfemia tuvo lugar el 14 de junio de 2009, y la primera denuncia se presentó el 19 de junio. "Esta demora, según el precedente penal, indica una conspiración". Segundo, 

las dos testigos presenciales, es decir, las dos mujeres que discutieron con Asia Bibi, declararon que esta última pronunció las palabras blasfemas contra Mahoma en presencia de 25 o 30 mujeres. Sin embargo, ninguna otra mujer compareció ante el tribunal para apoyar esta acusación (...). Una de las mujeres que testificaron declaró que la discusión no tenía nada que ver con un pozo de agua potable. Pero durante otras audiencias había dicho lo contrario. Así que había una clara contradicción (...). Los testigos presenciales dijeron que 1000 miembros de la aldea asistieron a la asamblea celebrada en presencia de los imanes locales para incriminar a Asia Bibi. Otros dijeron que sólo habían estado presentes 100 personas reunidas en un lugar distinto . Hubo diferentes versiones, relacionadas también con la duración de la asamblea.

Y añadió: "la Corte, al ver todas estas incoherencias, decidió que no es posible confirmar la culpabilidad de Asia Bibi más allá de toda duda razonable", por lo que la absolvió y ordenó su liberación.

"Incluso después de haber perdido el juicio de apelación, Asia Bibi no perdió la esperanza"

Después de que se anunció el veredicto de la Corte Suprema de Pakistán, una multitud de islamistas pidieron que la acusada absuelta fuera ahorcada y que sus jueces y abogados fueran asesinados. Durante tres días, el país quedó paralizado. El principal defensor de la católica pakistaní, Saif-ul-Malook, tuvo que refugiarse en los Países Bajos. Cuando llegó a Europa, fue atendido por una asociación para la defensa de los cristianos en el mundo. Al pasar por París, a principios de diciembre, habló ante la prensa francesa por invitación de la asociación SOS Chrétiens d’Orient, ahí confirmó que varios gobiernos, como Alemania, los Países Bajos y Francia, han dicho que están dispuestos a examinar la solicitud de asilo de Asia Bibi. "Según la información que tengo, es muy probable que vaya a Canadá", agregó.

También habló sobre la personalidad de su cliente: "Asia Bibi es una mujer sin estudios, que vivía en un pequeño pueblo en medio de la nada. Lo único que desea es llevar una vida normal con su familia”. También habló sobre la última vez que vio a Asia Bibi, tres semanas antes del veredicto de liberación. Estaba "muy alegre y serena. Es una mujer muy fuerte. A pesar de que pasó nueve años en una celda sin otro contacto que el de sus carceleros. Esa es la regla en el pasillo de la muerte ".

El abogado agregó que "incluso después de haber perdido el juicio de apelaciones, ella nunca perdió la esperanza". "Creo que esto fue debido a su fuerte personalidad y también, sin duda, a su fe". Y aunque el abogado se presenta como musulmán, contó la siguiente anécdota: "Dos días antes de su audiencia en la Corte Suprema, Asia tuvo un sueño en el que se abrían las puertas de la prisión. 'No fue un sueño, fue un mensaje de Jesucristo', me aseguró ".