Torpeza cardenalicia

“Es conocido por su profundidad, su delicadeza, su poesía y su humor sutil”, escribió Jérôme Cordelier en Le Point el 18 de mayo de 2024, esbozando así un retrato del Padre Timothy Radcliffe, cercano al Papa Francisco, elevado al cardenalato el 6 de octubre. Una finura y una sutileza que no eran evidentemente perceptibles en las columnas de L'Osservatore Romano del 12 de octubre de 2024.

En un artículo que lleva su firma, el dominico comenta el "no" franco y masivo con el que se opusieron las conferencias episcopales africanas a la declaración Fiducia Supplicans publicada en diciembre de 2023, que concede a los sacerdotes la facultad de bendecir a las parejas ilegítimas respecto al derecho de la Iglesia.

Una reacción de los africanos inspirada, según el nuevo cardenal, por puro oportunismo: "Los obispos africanos están bajo una fuerte presión de los evangélicos, con dinero estadounidense; de los ortodoxos rusos, con dinero ruso; y de los musulmanes, con dinero de las monarquías del Golfo. Se debería haber hablado sobre este tema con ellos antes y no después de la publicación de la declaración. Independientemente de lo que pensemos de esta declaración, frente a las tensiones y para superarlas, todos debemos reflexionar e involucrarnos unos con otros en un nivel profundo".

Hablando claramente, la Iglesia de África habría expresado su desacuerdo con Fiducia Supplicans por el riesgo de decepcionar a sus fieles frente al poder de los protestantes, islámicos u ortodoxos, todos ellos alimentados por aportaciones de dinero extranjero, y que, al mismo tiempo, al menos para los anglicanos y ortodoxos africanos, se oponen al matrimonio entre personas del mismo sexo.

No se sabe nada sobre un probable replanteamiento jerárquico, excepto que el Padre Radcliffe parece haber dado un paso atrás de 180°, como lo sugirió la intervención del cardenal Ambongo el 22 de octubre:

"Es importante aclarar las cosas: escuchamos que la Iglesia en África depende del dinero ruso y de los dólares de las petromonarquías. Yo soy uno de los asistentes en el sínodo y he escuchado lo que dice el Padre Radcliffe. Pues, bien, no lo reconozco en lo que se ha escrito: en realidad vino a verme porque leyó el artículo y se sorprendió de que se le atribuyera tal pensamiento. El Padre Radcliffe afirma que nunca dijo eso. Quien escribió el artículo quería crear un incidente".

Y como L'Osservatore Romano es un diario cuya seriedad hace difícil imaginar la publicación de artículos falsos, el prefecto del Dicasterio para la Comunicación intervino el 23 de octubre, al margen del Sínodo, para cortar de raíz cualquier controversia.

Paolo Ruffini leyó así un comunicado de prensa atribuido al dominico, en el que este último aclara que sus comentarios se limitaron a poner de relieve "la enorme presión que pesa sobre la Iglesia de África por parte de otras religiones financiadas desde el extranjero", sin dar a entender otra cosa. Que es materialmente lo que se supone que escribió el dominico.

Sin embargo, esta secuencia sugiere, por un lado, que los africanos realmente no lo entendieron así y, por otro, que este artículo, aunque firmado por el futuro cardenal, en realidad no sería suyo. Al leer algunos comentarios, el asunto se vuelve confuso a medida que surgen las explicaciones.

En cualquier caso, decir que los africanos rechazaron Fiducia supplicans por elementos externos, como el rechazo de este tipo de uniones por parte de los anglicanos africanos y los ortodoxos, es poner en perspectiva este rechazo, cuando en realidad se trata de un acto que vinculan claramente a la fe católica. En última instancia, cualquiera que sea la explicación, minimiza la respuesta del continente africano.